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Revista
YACHAQ
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Der Kampf im Recht: El derecho concebido como una lucha autopoiética
res y saberes existentes en el marco de una so-
ciedad reglada por normas jurídicas. Esto podría
englobar los conflictos de los que habla Duncan
Kennedy relativos a las élites jurídicas, los con-
flictos ente los factores reales de poder que estu-
dió Lasalle, los embates internos del pluralismo
jurídico, la guerra ritual de Valencia Villa y hasta
las luchas del materialismo histórico.
Entonces, Trazegnies comprende que el
derecho no puede ser entendido únicamente
desde la óptica de lo que Foucault, en «Vigilar
y castigar», llamó la Gran Represión. Existe un
organigrama jerárquico desde el cual se con-
trola la lucha dentro del derecho mismo, pero
debe decirse que esta lucha no es, necesaria-
mente, perdurable en el tiempo. La lucha en
el derecho es mutable porque el contenido del
derecho es variable. Igualmente, debe preci-
sarse que esa lucha en el derecho es maleable
de cara a las luchas por el derecho, puesto que
no necesariamente se refiere esta conflagra-
ción a la violencia física, sino a escenarios de
conflicto legal, a batallas legales alejadas del
ámbito de contemplación de la normatividad.
Afirmando que es perentorio observar los
conflictos legales y no exclusivamente la nor-
matividad, ha de surgir la pregunta por la forma
del derecho. Kelsen solía decir que el derecho
tiene contenido variable pero una forma cons-
tante. Ahora, haciendo a Kelsen un iusfilósofo
contemporáneo, él tenía razón. Hernando Va-
lencia Villa (2010) explica cosa semejante es
su tesis doctoral, Cartas de Batalla, afirmando
que el derecho:
(…) se construye a través de los innumera-
bles encuentros en los cuales se miden y
se prueban los poderes y los saberes con
la mediación de las fórmulas rituales, sus-
titutivas, que desde los códigos y los con-
tratos los tribunales y los pelitos, intentan
administrar y hacer rentable la plural polé-
mica social. (p. 49)
Valencia Villa (2010) insiste en la idea de
que el derecho se crea, transforma y extingue
a través de una especie de «guerra ritual»; de
un conjunto de embates que hacen posible el
movimiento, el dinamismo, de las relaciones
jurídicas horizontales y verticales (p. 49). En
este sentido, la forma constante del derecho
es la violencia; violencia que se ejerce entre
los coasociados contra la Gran Represión o
la violencia que esta ejerce contra los hechos
mediante sus leyes. La forma del derecho ra-
dica en conflictos que se desatan para hacer
sobresalir efectos de permanencia legal.
Las implicaciones de que la forma cons-
tante del derecho sea el conflicto conducen a
formularse la siguiente pregunta: ¿acaso el fin
del derecho no es la paz como afirmaba el tan
citado Ihering? En principio, las concepciones
aristotélicas del derecho podrían afirmar que
sí, pero resulta que los resquicios del pensa-
miento aristotélico conducen a la necesaria
presencia de un fin, que puede ser cualquiera,
aunque el filósofo de Estágira afirmara que era
necesaria la consecución de la felicidad a tra-
vés de la virtud. Por otra parte, el desarrollo bé-
lico que se ha expuesto hasta el momento no
permite hacer tal afirmación. Tantos combates
y embates gestados entre los diversos actores
que se puedan suscitar al interior y al exterior
del derecho devienen en algo sumamente leja-
no al concepto de paz.
Si la guerra es parte icónica y necesaria
del derecho, el fin del derecho no puede ser
otro que «(…) canalizar la energía agresiva y
competitiva de la especie para extraer de su
ejercicio controlado ciertos efectos del poder
y del saber» (Valencia, 2010, p. 49). La finali-
dad del derecho es servir de canal, de embudo
o colador de las polémicas, de los conflictos,
luchas y enfrentamientos para producir un con-
tenido que no necesariamente excluye la vio-
lencia, ni garantiza la justicia. ¿Y cómo no serlo
si es claro que hay una cantidad incensurable
de apetitos enérgicos que se mantienen en re-
poso hasta el momento de la disputa?
El derecho como espacio se ha perca-
tado de las posibles amenazas que invitan al
hombre a volver a un estado de supervivencia
y de preponderancia a través de la fuerza bio-