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Néstor Daniel Loyola Ríos
Revista
YACHAQ
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N
.º
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el instrumento internacional que continuó al
«Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015:
Aumento de la resiliencia de las naciones y las
comunidades ante los desastres», la «Estrate-
gia Internacional para la Reducción de Desas-
tres» de 1999, la «Estrategia y Plan de Acción
de Yokohama para un Mundo más Seguro» de
1994 y el «Decenio Internacional para la Re-
ducción de los Desastres Naturales» de 1989.
El Marco de Sendai (2015), en su acápite
II, consagra como objetivo «la reducción sus-
tancial del riesgo de desastres y de las pérdi-
das ocasionadas por los desastres, tanto en
vidas, medios de subsistencia y salud, como
en bienes económicos, físicos, sociales, cultu-
rales y ambientales de las personas, las em-
presas, las comunidades y los países».
Además, en su acápite IV, fija 4 priorida-
des: «1) Comprender el riesgo de desastres;
2) Fortalecer la gobernanza del riesgo de de-
sastres; 3) Invertir en la reducción del riesgo de
desastres para la resiliencia; y, 4) Aumentar la
preparación para casos de desastre a fin de dar
una respuesta eficaz y para reconstruir mejor en
los ámbitos de la recuperación, rehabilitación y
reconstrucción» (Marco del Sendai, 2015).
Finalmente, se resalta que la reducción
del riesgo de desastres es una responsabilidad
compartida entre los gobiernos con la socie-
dad civil, el sector académico, las empresas
y los medios de comunicación. También, se
resalta que los países en desarrollo son más
propensos a desastres, por lo que merecen
una particular atención debido a sus mayores
niveles de vulnerabilidad y riesgo. De ahí que
sea urgente en estos casos promover la coo-
peración internacional y la creación de alianzas
duraderas en el plano regional e internacional
para aplicar el convenio.
2.2. La Agenda 2030 sobre el Desarrollo
Sostenible
Fue aprobada en el año 2015, por los es-
tados miembros de las Naciones Unidas para
mejorar el nivel de vida de las personas. Cuen-
ta con 17 objetivos, entre los cuales resalta la
eliminación de la pobreza y el hambre, garan-
tizar una vida sana, disponibilidad de agua,
energía, saneamiento, educación inclusiva,
equitativa y de calidad, lograr la igualdad entre
los géneros y empoderar a las mujeres y ni-
ñas, promover el crecimiento económico sos-
tenido y el trabajo decente, facilitar el acceso a
la justicia, entre otras.
No obstante ello, es importante señalar
que este instrumento también recoge objetivos
específicos respecto de los desastres natura-
les y el cambio climático. Por ejemplo, para al-
canzar el «Objetivo 11: Lograr que las ciudades
y los asentamientos humanos sean inclusivos,
seguros, resilientes y sostenibles», se prevé
como metas las siguientes:
11.5. De aquí a 2030, reducir significati-
vamente el número de muertes causadas
por los desastres, incluidos los relaciona-
dos con el agua, y de personas afectadas
por ellos, y reducir considerablemente las
pérdidas económicas directas provocadas
por los desastres en comparación con el
producto interno bruto mundial, haciendo
especial hincapié en la protección de los
pobres y las personas en situaciones de
vulnerabilidad.
11. b. De aquí a 2020, aumentar consi-
derablemente el número de ciudades y
asentamientos humanos que adoptan e
implementan políticas y planes integrados
para promover la inclusión, el uso eficien-
te de los recursos, la mitigación del cam-
bio climático y la adaptación a él y la re-
siliencia ante los desastres, y desarrollar
y poner en práctica, en consonancia con
el Marco de Sendai para la Reducción del
Riesgo de Desastres 2015-2030, la ges-
tión integral de los riesgos de desastre a
todos los niveles.
Asimismo, el «Objetivo 13: Adoptar medi-
das urgentes para combatir el cambio climá-
tico y sus efectos», incluye una serie de me-
tas, tales como: «13.1 Fortalecer la resiliencia