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Oferta de leña en bosques nativos altoandinos de la Cordillera del Vilcanota-Cusco
Firewood offer in high Andean native forests of the Vilcanota Mountain range-Cusco
Juan E. GilMora
1*
, Graciela SánchezValenzuela
1
,
Jesús A. BacaFlores
2
, Erick F. GilRodríguez
1
1
Escuela Profesional de Biología, Facultad de Ciencias, Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco-Perú,
Av. La Cultura 733, Cusco, Perú
2
Escuela Profesional de Física. Facultad de Ciencias. Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco-Perú.
*Autor corresponsal: Juan E. Gil-Mora, mundoandino2005@yahoo.es
RESUMEN
Las especies leñosas tienen importancia en la economía de las comunidades campesinas altoandinas del Cusco, desde hace décadas
se observa la creciente escasez de leña para uso doméstico. El objetivo del trabajo fue evaluar la oferta de leña que brindan los
bosques nativos en los altos andes en las dos zonas de trabajo. El estudio se desarrolló en bosques nativos ubicados por encima de
los 3200 m de altitud en la cordillera del Vilcanota, en las microcuencas de los ríos Patacancha y Málaga, (distrito de
Ollantaytambo, Provincia de Urubamba) y los ríos Lares (distrito de Lares) y Warán (distrito de Calca), ambos en la provincia de
Calca; la información se obtuvo mediante trabajos de campo e investigación participativa utilizando transectos en banda y parcelas
cuadradas; para el análisis se utilizó la estadística descriptiva. Se evaluaron 829 hectáreas de bosques pertenecientes a 20 bosquetes
clasificados como bosques mixtos con 510 ha; 159 ha de bosques de Polylepis; 135 ha, de matorral espinoso y 25 ha de rodales.
La densidad ecológica determinada fue de 580,75 árboles/ha y la oferta de leña total calculada es de 215,70 t/ha; en las
comunidades ubicadas entre 3200 y 3500 m de altitud, los bosques mixtos, matorrales espinosos y asociaciones interespecíficas,
son los que proporcionan madera y leña en cantidades aún suficientes para el requerimiento de las comunidades; en cambio, en
los bosques localizados por encima de los 3500 m de altitud, las especies de Polylepis son las que proveen las mayores ofertas de
leña.
Palabras clave: Bosque nativo, densidad ecológica, madera, matorral, servicios ecosistémicos.
ABSTRACT
Woody species are important in the economy of the high Andean peasant communities of Cusco and, for decades, the growing
shortage of firewood for domestic use has been observed. The objective of the research is to evaluate the supply of firewood
provided by native forests in the high Andes, as well as the demand of the high Andean communities studied. The study was
developed in native forests located above 3200 m.a.s.l in the Vilcanota mountain range, in the micro-basins of the rivers: Patacancha
and Málaga (Ollantaytambo district, Urubamba province) and Lares river (Lares district) and Warán river (Calca district), both of
them in Calca province); the information was obtained through field work and participatory research using band transects and
square plots; descriptive statistics were used for the analysis. 829 hectares of forests belonging to 20 forests classified as mixed
forests with 510 ha were evaluated; 159 ha of Polylepis forests; 135 ha of thorny scrub and 25 ha of stands. The ecological density
determined was 580.75 trees/ha and the total supply of firewood calculated is 215.70 t/ha; in the communities located between
3200 and 3500 m of altitude, the mixed forests, thorn bushes and interspecific associations are those that provide wood and firewood
in quantities that are still sufficient for the communities' requirements; on the other hand, in communities located above 3500
m.a.s.l. Polylepis species are those that provide the greatest supply of firewood.
Key words: Ecosystem services, ecological density, native forest, scrub, wood.
INTRODUCCIÓN
Los bosques naturales en los andes son recursos renovables
que pueden dar una producción permanente de servicios
ecosistémicos (FAO, 1983; Bermejo & Passeti, 1985). El
bosque andino es el remanente forestal y, se halla en riesgo de
extinguirse por la agricultura y ganadería (Loján, 1992).
MINAGRI (2012), concluye que el uso como material de
construcción o fuente de energía, agota la biomasa vegetal. Las
comunidades campesinas de los altos andes, ubicadas en la
cordillera del Vilcanota usan productos del bosque como fuente
de energía (leña) proveniente de bosques relictos dominados
por Escallonia, Polylepis, Gynoxys, Buddleja, Alnus,
Citharexylum, Myrcianthes, Weinmannia, Myrica, Duranta,
etc.
Los Andes constituyen una de las regiones del planeta
donde la escasez de leña es aguda (FAO, 1981, 1983); siendo
las regiones altiplánica y altoandina las más afectadas, en estos
espacios la leña se ha utilizado a tal punto que la población ya
no está en condiciones de satisfacer sus necesidades mínimas
(Ocaña, 1994; Gil, 2002).
El consumo de leña y carbón vegetal por la población rural
ha variado debido al cambio de los hábitos energéticos de la
población que usan ahora más gas o electricidad para la
preparación de alimentos (MEM, 2010). Esta situación de
cambio energético no es reflejada en los anuarios forestales
cuyas cifras de la producción de leña y carbón vegetal para
consumo es el mismo año tras año. Los datos oficiales del
MINAGRI para 2012, indican que el consumo de leña y carbón
vegetal representa la conversión del 90% del volumen de
madera extraída del país a energía. De otro lado, el Balance
Nacional de Energía, documento preparado por el Ministerio de
Energía y Minas que permite conocer la estructura del sector
energético nacional, aun cuando no especifica la fuente
proveniente del consumo de leña y los cambios respecto al año
anterior y determinar el impacto en el ambiente (MEM, 2010).
Geist & Lambin, 2001, sostienen que el uso intensivo del suelo,
ha producido el empobrecimiento y erosión; a pesar de ello, el
campesino sigue cultivando en las laderas y en suelos
marginales; Ehrhardt-Martinez, 1998, concluyen que la
deforestación tiene consecuencias sociales.
La presente investigación evalúa la oferta de leña que
brindan los bosques nativos en los altos andes; el estudio
evidencia un análisis sobre los bosques remanentes en los altos
andes utilizados como combustible por comunidades
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campesinas, además, se identificaron problemas del uso de las
especies utilizadas como leña. Para la determinación de la
oferta de leña, se utilizó la definición de leña como la materia
leñosa y celulósica de troncos y ramas de árboles y arbustos
utilizados como combustible para cocinar y para calefacción
(FAO, 1983).
La demanda de leña por las comunidades campesinas
estudiadas y la oferta de leña y otros servicios ambientales
brindados por los bosques, deben ser conocidos a fin de
proponer acciones de protección, manejo y conservación;
además de conocer las especies más importantes y requeridas
por los campesinos, será de utilidad para la gestión de los por
los campesinos, será de utilidad para la gestión de los bosques
en los altos andes.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ámbito de Estudio
Los bosques nativos estudiados se encuentran por encima
de los 3 200 m. de altitud en el flanco oriental de la cordillera
del Vilcanota, ubicados en la microcuenca de los ríos
Patacancha y Málaga, distrito de Ollantaytambo (Provincia de
Urubamba) a la que denominamos como zona 1, y en las
microcuencas de los ríos Lares y Huarán, distrito de Lares y
Calca respectivamente (provincia de Calca) a la que
denominamos como zona 2; la ubicación referencial para la
zona 1, son las siguientes coordenadas Latitud Sur 13°17’37’’
y Latitud Oeste 72°02’04’’; la zona 2, comprendida entre las
coordenadas: Latitud Sur 13°12’01’’ y Latitud Oeste
72°09’27’’ ( Fig. 1); para el estudio, estos bosques han sido
divididas en dos pisos altitudinales; aquellos ubicadas por
debajo de los 3 500 m. de altitud y otros por encima de ese nivel
altitudinal.
Los bosques estudiados se encuentran en el ámbito de las
comunidades campesinas que se indican en la Tabla 1 y, el
ámbito de estudio y las zonas de trabajo en la Figura 1.
Metodología
Para las mensuraciones de la oferta de leña de los bosques
se emplearon transectos en banda y parcelas con la finalidad de
determinar la densidad de las especies y obtener información
sobre la oferta de leña; para ello, se identificó el territorio en
unidades homogéneas, dependiendo del tipo de vegetación a
evaluar: para el matorral espinoso, se utilizó el transecto en
banda y, para los bosques mixtos y los de Polylepis, la parcela
rectangular o cuadrada. Los transectos lineales utilizados
fueron adaptados de Franco et al. (1985), y Bennett y
Humprhies (1981), de dos metros de ancho y 25 metros de
longitud en razón a la topografía del terreno; en total, se
utilizaron 32 transectos. Para delinear la parcela cuadrada o
rectangular, dependiendo de la pendiente en el terreno, fueron
utilizadas adaptando la propuesta de Barbour et al. (1987). En
algunos casos, las parcelas han sido diseñadas a favor de la
pendiente otras horizontalmente, dependiendo de la topografía
Figura 1. Mapa de ubicación y ámbito de estudio
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y la abundancia de la vegetación a mensurar. Se aplicaron 28
parcelas rectangulares y 12 cuadradas de dimensiones 5 m × 20
m y, 10 m × 10 m, respectivamente. El objetivo del uso de esta
metodología fue para determinar la densidad ecológica; a partir
de los resultados, se extrapolaron para la totalidad de los
bosques. Para la determinación del área de los bosques y
matorrales, se utilizó la información del Proyecto Plantaciones
forestales en áreas no intervenidas en las provincias de Calca y
Urubamba (GoRe Cusco, 2013). La superficie estimada para
cada bosque (ha), la densidad ecológica para la totalidad de las
especies evaluadas (árboles/ha); constituyen información para
estimar la oferta total de leña, medida en toneladas. Para la
obtención del volumen de madera y su densidad se emplearon
métodos experimentales en laboratorio; en campo, se midieron
la circunferencia basal y distal y, la longitud del fuste. Para la
determinación del volumen de leña en los bosques, se
mensuraron árboles y arbustos con diámetro superior a 10 cm a
una altura de 1,30 m (MINAGRI-DGFFS, 2012; OSINFOR-
MINAGRI-PCM, 2012), definido como diámetro a la altura del
pecho (DAP) utilizado para calcular el volumen del tronco de
los árboles, con objeto de obtener la productividad de leña en el
bosque (WWF, 2006) y, para la mensuración en los matorrales,
la circunferencia basal mínima corresponde a tres cm o más.
Determinación de Oferta de Leña
Para la evaluación y posterior estimación de la oferta de
biomasa vegetal en los bosques de donde proviene la leña, se
consideró que el árbol tiene un fuste cilíndrico truncado,
denominado tronco de cono de revolución (Aróstegui, 1970,
1974); determinándose las siguientes variables.
Cálculo del volumen del tronco (leña)
De conformidad a la Figura 2, tenemos:
r = L/2π
Donde:
π = 3,1416.
R = radio del cono mayor
r = radio del cono menor
h = altura del tronco de cono
Con las circunferencias medidas en campo, se determinaron los
radios (r y R), siendo la explicación técnica la siguiente:
a. Método analítico.
Siendo el volumen de la parte sombreada (Fig. 2):
22
hπ
V R r Rr
3
Donde:
L
radio
2π
L = Longitud de la circunferencia basal y distal
b. Método experimental
Para hallar el volumen del tronco de cono de revolución,
se empleó el método de desplazamiento del agua (Chambergo
A. 1984).
RESULTADOS
El estudio de los bosques nativos analizados por encima de
los 3 200 m de altitud, demuestra que estos ecosistemas ofrecen
diversos servicios ecosistémicos de alto valor de uso; la
conservación del agua y la producción de leña son vitales para
satisfacer demandas en las comunidades. Las comunidades
campesinas altoandinas obtienen los recursos para el sustento
diario directamente de los bosques nativos, agua y forraje, son
obtenidos en un cien por ciento; plantas medicinales en un 95%
y, leña y madera en más del 60% (Fig. 3).
Los bosques son fuentes de recursos para las comunidades;
sin embargo, actividades como la extracción de leña y madera
sin reemplazo, la quema para la agricultura, que deviene en
incendios, la introducción de ganado exótico y otros, tienen
efectos directos en los bosques que son parches aislados; estas
acciones afectan la cobertura vegetal, perturbación que
ocasiona impactos ambientales como mayor escorrentía,
erosión, disminución de infiltración del agua de precipitación,
pérdida de biodiversidad, etc. (Fig. 4)
Cabe resaltar que la provisión de leña, como un servicio
ambiental de los bosques nativos es en una proporción del 75
por ciento (Fig. 3).
Además de lo señalado precedentemente, existen impactos
directos como la pérdida del suelo por erosión, infiltración
escasa del agua de escorrentía produciendo el desecamiento de
manantes y una agricultura poco productiva.
Disponibilidad de especies y oferta de leña
La oferta de leña (t) está en función al volumen, contenido
de humedad y densidad de la madera seca. La Tabla 2,
evidencia la oferta para cada bosque.
)(
3
22
RrrR
h
V
Figura 3. Obtención de Recursos del Bosque por las
comunidades campesinas.
Figura 2. Tronco de cono de revolución utilizado para el
cálculo del volumen de biomasa vegetal.
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Los bosques altoandinos evaluados tienen una superficie de
829 ha de los cuales, 510 ha, son bosques mixtos; 159 ha, son
bosques de Polylepis; 135 ha corresponden a matorral espinoso
y 25 ha, a rodales (Tabla 2). En cuanto a la superficie de los
bosques evaluados, el 61,5% del área total de bosques
corresponde a bosques mixtos, el 16,3% a matorral espinoso, el
19,2% a bosques de Polylepis y el 3% a otros.
La oferta de leña calculada en el momento de efectuar la
evaluación de campo, alcanza a 178 816,38 toneladas; el
matorral espinoso es importante, el camefitismo de las especies
posibilita el rebrote y ramificación exuberante, facilitando la
obtención de biomasa vegetal como combustible. Los bosques
mixtos y matorrales, con 645 ha, constituyen la zona de mayor
oferta de leña, poseen una alta productividad y densidad,
posibilitando que la comunidad campesina se provea de leña y
los excedentes sean comercializados. En efecto, el 58% de la
oferta de leña, proviene del bosque mixto; el 40,2% de los
bosques de Polylepis y, el 1,74% del matorral espinoso.
En las dos zonas de estudio, la oferta de leña se halla
distribuida en la siguiente forma: en la zona uno la superficie
evaluada es de 383 ha y presentan una oferta de leña total
equivalente a 88 199,04 toneladas; mientras que la zona dos
tiene una superficie de 446 ha y oferta 90 617,34 toneladas.
Estos bosques, constituyen el mejor ecosistema forestal, por
las especies y por una gradación altitudinal secuencial en la
distribución espacial de las especies: Alnus acuminata Hunt,
Hesperomeles latifolia (Kunth) M. Roem, Escallonia herrerae
Mattf, Myrcianthes oreophila (Diels) Mc Vaugh, Hesperomeles
heterophylla Hook, Vallea stipularis L.f, Piper elongatum
Vahl, Citharexylum argutedentatum Moldenke, Duranta
mandonii Moldenke, Escallonia myrtilloides L.f., Gynoxys
nítida Muschl. y Polylepis spp.
Los bosques de Polylepis, ubicados por encima de los 3500
m s.n.m. evidencian una mayor densidad, con 950 árboles/ha.
DISCUSIÓN
Salas (2009), concluye que la extracción de leña y
productos forestales no maderables de los bosques nativos
andinos de Pacobamba están muy vinculadas con la mujer,
mientras que la extracción de madera del bosque nativo es
practicada más por los varones que por ellas. Además, este
estudio sólo recoge información sobre especies vinculadas a la
obtención de leña, más no la oferta; nuestro trabajo evidencia la
oferta de leña (t/ha); en efecto, el bosque mixto ofrece 366,60
t/ha y, el bosque de Polylepis es altamente productivo, pues su
oferta alcanza 424,93 t/ha; el matorral espinoso, puede llegar a
ofertar hasta 25 t/ha; esta oferta es de interés para plantear
estrategias de conservación mediante reforestación (Tabla 2).
De conformidad a lo indicado por Mejía-Barragán (2011),
el 58% de las familias utilizan leña y gas propano, el 17% utiliza
sólo leña; en cambio nuestro trabajo demuestra que el 100% de
las familias emplean leña proveniente de bosques nativos.
Los bosques altoandinos no sólo ofertan madera y leña
como sostienen Ansion & Van Dam (1986), sino, servicios
ecosistémicos como agua, forraje, plantas medicinales, frutos y
otros, como señala el presente estudio.
Los estudios de Córdova-Carbajal (2012), señalan que la
oferta de leña en las comunidades del Bajo Urubamba es alta y
no requieren almacenar, excepto para actividades comunales;
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en cambio, en las comunidades altoandinas, se verificó que las
familias almacenan la leña para un periodo mayor a una
semana; igualmente, el estudio de Córdova Carbajal, concluye
que no es un problema significativo el abastecimiento de leña;
en cambio, en las comunidades altoandinas, la oferta de leña
proveniente de bosques nativos va disminuyendo,
especialmente por encima de los 3 500 m s.n.m.
Delgado (2003), evalúa los bosques de Manto (Lares)
especificando la flora arbórea utilizada, más no determina la
oferta de leña de dichos bosques; nuestro trabajo especifica las
especies utilizadas y la oferta total de leña.
Alonso et al., (2001), sostienen que en la región de los
Andes orientales sólo queda el 25% de la cubierta forestal
original y sólo el 25% de sus bosques actuales cuenta con algún
tipo de protección. Esta situación hace que la Cordillera de los
Andes sea una de las regiones más importantes para la
conservación de la biodiversidad en el mundo; nuestros
estudios confirman esta aseveración y nos parece que incluso
existe un porcentaje menor de la cubierta vegetal original, pues
los bosques nativos constituyen parches en el ámbito de estudio.
Los bosques nativos en los altos andes, no sólo están siendo
afectados por la sobre extracción de leña como sostiene
MINAGRI (2012); nuestros estudios ratifican esta conclusión
y, además indican otras connotaciones ambientales que afectan
los servicios ecosistémicos.
Análogamente a lo reportado por Ocaña (1994), en las
comunidades estudiadas que se hallan ubicadas por encima de
los 3 600 o 4 000 m de altitud el déficit de material energético
es crítico y no llega a abastecer las necesidades más urgentes,
especialmente si de leña se trata; por lo tanto, es substituido por
otros elementos como la bosta de ganado (vacuno, ovino y
camélidos sudamericanos) generados en la propia comunidad
y/o la leña de eucalipto, proveniente de otras zonas.
Pretell et al. (1985), Reynel et al. (2006), concluyen que las
especies forestales son de alta utilidad en el control de erosión
y en la oferta de biomasa vegetal; nuestros estudios conducen a
esta conclusión y señalan que las especies maderables, además
de ofertar leña brindan otros servicios ambientales.
Desde hace décadas se observa la creciente escasez de leña para
uso doméstico, tal como lo sostienen Córdova-Aguilar (1992),
Ektvedt (2011) y MINAGRI (2012); en efecto, esta conclusión
es ratificada por nuestros trabajos de campo y especifican una
oferta escasa de leña de los bosques altoandinos, especialmente
para comunidades ubicadas por encima de los 3500 m.
Los estudios de campo demuestran que los bosques
altoandinos están en franco proceso de retraimiento debido a las
actividades que generan impactos sobre la biomasa vegetal y
que las comunidades campesinas requieren apoyo del estado
para proteger sus bosques.
CONCLUSIONES
Los bosques altoandinos son altamente productivos,
brindan servicios ecosistémicos múltiples, aspecto que
posibilita su conservación. En el ámbito de estudio, el bosque
mixto ocupa el 61,5% de la superficie de bosques y su oferta es
del 58% del total de leña utilizada por las comunidades. Los
bosques monoespecíficos de Polylepis constituyen el 19,2% del
total del bosque en el ámbito estudiado y, la oferta de leña es de
40,2%. El matorral espinoso constituye una fuente importante
de leña para las comunidades; su extensión es inferior al 16,3%
del total de bosques y proporciona el 1,74% de leña; empero,
todas las especies tienen preferencia alta.
El material energético de la biomasa vegetal, corresponde a
vegetación arbustiva y arbórea de los bosques; existe mayor
diversidad en los bosques y bosquetes inferiores a 3 500 m. de
altitud, constituyendo bosques mixtos, matorrales espinosos y
asocies interespecíficos; en cambio, a altitudes superiores a los
3500 m se observan rodales dominados por los géneros
Baccharis, Polylepis, Gynoxis, Weinmannia, Cytharexilum,
Buddleja.
De las especies más utilizadas en el abastecimiento de leña,
destacan por su abundancia los géneros Hesperomeles,
Buddleja, Escallonia y Polylepis; sin embargo, considerando la
biomasa que ofertan, las especies más importantes pertenecen a
los géneros Alnus, Acalipha, Baccharis, Myrica, Berberis,
Duranta, Barnadesia, Gynoxis, Hesperomeles, Myrcianthes,
Citharexylum, Escallonia y Polylepis.
En las comunidades ubicadas entre 3200 y 3500 m de
altitud; los bosques mixtos, matorrales espinosos y asocies
interespecíficos, son los que proporcionar madera y leña en
cantidades aún suficientes; en cambio en las comunidades
localizadas por encima de los 3500 m de altitud las especies de
Polylepis son las que proveen las mayores ofertas de leña. Las
comunidades campesinas altoandinas poseen predisposición
para la reforestación y están dispuestos a participar en
programas forestales.
Las especies del género Polylepis, son de interés comunal,
es apreciado como combustible, para obtener carbón, madera y
como tintórea.
El bosque ofrece un mayor número de servicios
ecosistémicos. Análogamente, en las comunidades más altas, la
vegetación es escasa, con menor presencia de matorral
espinoso, por lo que emplean bosta de ganado vacuno, ovino y
de camélidos sudamericanos; la oferta de leña es menor. En
comunidades ubicadas a altitudes superiores a los 3500 m, el
recurso más importante de leña es el bosque de Polylepis.
Los habitantes de las zonas altoandinas, conservan una
relación directa con su entorno, están dedicados a la agricultura
y ganadería y utilizan la leña como un servicio ambiental. Esta
situación está en un momento de cambio, por la necesidad de
algunos de buscar fuentes de trabajo en la ciudad y por el
turismo vivencial que, de no administrarse adecuadamente,
puede permear la cultura tradicional del uso de leña.
Los impactos más resaltantes, consecuencia de la
extracción de leña son: la erosión de suelos, infiltración escasa,
mayor escorrentía, regímenes pluviales irregulares, agricultura
poca productiva, pérdida de biodiversidad, disminución de
manantes, arrastre de sólidos, pérdida de la fertilidad de los
suelos, con consecuencias en la economía campesina generando
un éxodo rural y pobreza comunal.
La oferta total de leña calculada para los bosques
altoandinos de la cordillera del Vilcanota es de 178 816,38
toneladas; esta oferta calculada para las dos zonas de estudio;
la zona uno oferta 88 199,04 toneladas; mientras que la zona
dos tiene una superficie de 446 ha y oferta 90 617,34 toneladas.
AGRADECIMIENTOS
A Ecosistemas Andinos-ECOAN, por posibilitar la
ejecución del estudio y, al colega Alfredo Tupayachi Herrera
por el apoyo en la identificación de las especies botánicas.
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Presentado: 05/04/2021
Aceptado: 27/05/2021
Publicado: 19/07/2021
CANTUA Vol. 17 (1): 17-26 (2018). Versión Online ISSSN 2709-8817
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Figura 5. Demarcando parcelas para la evaluación de la oferta de leña.
Figura 6. El matorral espinoso y los bosques monoespecíficos de Polylepis constituyen ecosistemas con servicios
ambientales importantes para las comunidades campesinas altoandinas.
Figura 7. Mujeres y varones obtienen leña. Las mujeres para la cocción diaria y los varones para las actividades de la semana.
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Tabla 1: Ubicación de bosques y comunidades estudiadas
Microcuenca y
Zona de estudio
Río
Comunidad campesina
Altitud,
m s.n.m.
Orientación referencial
Málaga Zona 1
Málaga
T’astayoq-Abra de Málaga
4350
NNE respecto de Ollantaytambo
Zona 1
Patacancha
Phallata
Willoq
Rumira-Sondormayu
Patacancha
3250
3950
4000
4050
ENE respecto de Ollantaytambo
ENE respecto de Ollantaytambo
ENE respecto de Ollantaytambo
ENE respecto de Ollantaytambo
Warán Zona 2
Warán y
Canchacancha
Canchacancha
T’aqllapata
3700
3550
NNE respecto de la ex hacienda Warán.
ENE respecto de la ex hacienda Warán; margen
Izquierda del río Warán.
Lares Zona 2
Lares
Pampacorral
Kiswarani
3400
3600
SSE de Lares sobre la margen izquierda del río
Maukao.
S de Lares a la margen izquierda del río Maukao.
Trapiche
Tambowaylla
Wakawasi
Kunkani
3400
3800
3800
W respecto de Lares, sobre la margen derecha del
río Trapiche
W respecto de Lares, entre los ríos Pukamayu y
Kurukumayu.
WSW de Lares sobre la margen derecha del río
Kunkani
Fuente: Elaborado en base a la Carta Nacional y trabajos de campo.
Tabla 2. Oferta de leña en los principales bosques comunales estudiados. Basado en observaciones y mensuraciones de campo.
Bosque
y zona
de
estudio
C.C
Altitud,
m.s.n.m
Tipología y especies
representativas
Super
ficie (ha)
Densidad
Ecológica
(árboles/ha)
Oferta
Biomasa
(m
3
/ha)
*
Oferta
leña
(t/ha)
Oferta total
de leña (t)
Choque
Chaka
Zona 1
Phallata
3500
4600
Bosque mixto con predominio
de Alnus acuminata,
Myrcianthes oreophila,
Hesperomeles latifolia,
Citharexylum argutedentatum,
Escallonia herrerae; en la parte
alta Polylepis.
A ambos
flancos
del río
Yuraqma
yu. 190
ha.
650
832,65
366,60
69 654,0
Camino
a
Choque
Chaka
Zona 1
Phallata
3300
3500
Matorral espinoso. Barnadesia
berberoides, Berberis carinata,
Berberis commutata,
Kageneckia lanceolata,
Dasyphyllum leiocephalum.
Lycianthes lycioides.
15
1 300
10,79
3,12
46,80
Laderas
de
Willoq
Zona 1
Willoq
3950
Matorral espinoso. Baccharis
buxifolia, Baccharis odorata,
Berberis carinata, Barnadesia
berberoides, Duranta mandonii,
Dunalia spinosa.
08
200
0,36
0,24
1,92
Queuña
qocha
Wi
4150
4600
Bosque Monoespecífico con
predominio de Polylepis,
60
600
234,00
105,48
6328,80
Figura 8. Por debajo de los 3500 m s.n.m. los bosques montanos forman una cubierta vegetal importante y por encima de ese
nivel altitudinal, predominan los bosques de Polylepis
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Zona 1
lloq,
Pata
cancha
eventualmente Escallonia
myrtilloides.
Alturas
de
Rumira
Sondor
Zona 1
Rumira
Sondor
4000
4400
Rodales de Baccharis odorata,
Baccharis buxifolia y Baccharis
latifolia, a lo largo del río y el
tramo carretero.
25
120
21,456
0,288
7,20
Saywa y
Queuña
Zona 1
Rumira
Sondor
3800
4100
Bosque mixto y matorral
espinoso con predominio de:
Escallonia myrtilloides,
Citharexylum argutedentatum,
Gynoxys callacallana, Berberis
carinata. En la parte alta
Polylepis.
20
En el caso
de Saywa
250 y en el
caso del
bosque de
Polylepis
180
249,225
70,20
123,70
31,644
2474,00
634,88
Málaga
Zona 1
T’asta
yoq
3700
4300
Bosque mixto con predominio
de Polylepis, Escallonia
herrerae, Escallonia
myrtilloides, Gynoxys nítida,
Citharexylum argutedentatum;
en la parte alta Polylepis.
65
280 en el
bosque
mixto; en el
bosque de
Queuña, la
densidad
alcanza a
152
279,132
1,52
138,54
0,7128
9005,10
46,337
Bosque
montano
Zona 2
Parte
baja del
río Wa
ran
2800
3400
Bosque mixto: Caesalpinia
spinosa, Schinus molle,
Weinmannia pentaphylla, Alnus
acuminata, Escallonia resinosa,
Acalypha aronioides,
Hesperomeles heterophylla.
95
100
36,08
14,85
1410,75
Bosque
seco
montano
Zona 2
Camino
a Can
Cancha
cancha
a ambos
flancos
del río
Waran
3400
3750
Bosque mixto: Escallonia
herrerae, Morella pubescens,
Hesperomeles latifolia,
Hesperomeles lanuginosa,
Columellia obovata, Saracha
punctata, Myrcine pellucida,
Vallea stipularis.
120
330
328,977
163,28
19 593,6
Matorral
mixto
Zona 2
Camino
a
Cancha
cancha,
hacia
las
laderas
del piso
de valle
3400
3750
Matorral espinoso: Puya
herrerae, Berberis carinata,
Berberis boliviana, Barnadesia
berberoides, Dunalia spinosa,
Escallonia herrerae, Vallea
stipularis, Duranta mandonii.
22,.5
250
249,225
123,70
2783.25
T’asta
monte
Zona 2
Camino
a
Cancha
cancha
3700
3900
Bosque mixto: Escallonia
mirtylloides, Gynoxys
longifolia, Vallea stipularis,
Citharexylum argutedentatum.
20
97
96,6993
47,99
959,80
Cancha
cancha
Zona 2
Cancha
cancha
3850
4100
Bosque monoespecífico de
Polylepis; eventualmente
Gynoxys nítida.
25
944
4448,88
2005,62
50 140,5
Sutoq
Zona 2
Kunka-
ni
3950
4300
Monoespecífico de Polylepis,
con escasa presencia de
Gynoxys nítida.
18
400
1,56
1,00
18,00
Wachu
monte
Zona 2
Pampa
corral
3500
Matorral espinoso: Berberis
commutata, Berberis, carinata,
Barnadesia berberoides,
Duranta mandonii,
Citharexylum argutedentatum,
Saracha punctata; en la parte
alta, Escallonia myrtilloides.
30
135
1,12
0,324
9,72
Wesqan
a
Queuña
Zona 2
Pampa
corral
4100
Monoespecifico de Polylepis
12
760
296,0
133,60
1603,20
Kiswa
rani
Zona 2
Kiswa
rani
3700
Matorral mixto: Senna
birrostris, Senna
multiglandulosa, Saracha
punctata, Citharexylum
argutedentatum, Barnadesia
berberoides, Gynoxys
longifolia.
12,5
200
35,76
19,84
248,00
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Hatum
Queuña
Zona 2
Kiswa
rani
3900
4100
Monosespecífico de Polylepis
14
450
175,5
79,11
1 107,54
Tambo
Waylla
Zona 2
Tambo
waylla
3400
Achaparrado espinoso: Berberis
commutata, Berberis carinata,
Senna multiglandulosa,
Buddleja coriácea, Buddleja
incana, Vallea stipularis,
Hesperomeles latifolia,
Duranta mandonii,
Citharexylum argutedentatum,
Escallonia myrtilloides,
Escallonia herrerae.
25
180
1,15
0,39
9,75
Chanka
Pampa
Zona 2
Waka
wasi
3750
Matorral espinoso: Barnadesia
berberoides, Dasyphyllum
leiocephalum, Baccharis
odorata, Duranta mandonii,
Citharexylum argutedentatum.
22
120
0,99
0,288
6,33
Mantana
y
Zona 2
Waka
wasi
3900
4400
Bosque de Polylepis, con
presencia de Gynoxys nitida,
Escallonia Myrtilloides.
30
950
929,95
424,93
12 726,90
Total
829,00
178 816,38
Prome
dio
580.75
215,70 t/ha
(*) De acuerdo a estudios de Aróstegui (1982) y Chambergo (1984), las ramas y bifurcaciones leñosas equivalen al 15 y 25% del volumen o peso
total del fuste del árbol. Considerando la característica de los árboles y arbustos andinos, con troncos retorcidos, bifurcados y copa ramificada; en
la vegetación estudiada se incorporó 30% al volumen determinado del fuste principal.