i
queremos que
l
a
univers idad púb lica
en
general
y
l
a
nuestra
en
par ticular, perma nezc a
de pie, debe
primar
una
real act
it
ud
renovado ra
en
l
a
mente y en
la acc ión
de
sus
integrantes
—autoridades,
docentes,
estudiantes, egresado s
y plana
ad ministr ativa —
para
frenar
todo
aquello
que atente contra lo
con sus tanc ial
de su razón de ser: generar
cie ncia
y
cu ltura
a través
de
l
estu dio, la investigaci ón cie ntífica
en su
desarrollo
académico,
concordante con
l
a
época que
exig e compete ncia
y
compet
it
iv i
dad.
Razó n
de ser,
impedid o
por el
control guber namen tal,
que
s i
n
conocer
las inhere ntes neces idade s
de
gasto ,
l i
mi t
a
y pone trabas
para que
i
nvier ta
el presupuesto
asignad o
por el
gobierno,
y los
recu rsos prop ios
que
genera nuestra
Universidad.
E l
gobierno
central , inco a grita s politiqu era s
a través de los
medios de
comu nicació n, acusand o
de
“ i
ncap a
cid a
d
de gasto
públi co”
a los
gobi ern os region ales , instituci one s
estatales,
obliga dos
a
admi nistra r
sus
instit ucion es,
bajo
la fé rul a
c
entr
alista,
experta en trabar presupuestos, para sus propios intereses,
imponiendo
i
ni c
uas dispos icio nes,
bajo el amparo de
leye s
y
normas, que se
ti
enen que
cump lir
en todo
Estad o
de Derecho.
Dentro de esas
ini cua s im posici one s cent ralistas ,
está por
ejemplo:
la ad m in istr a ció n
desde
Li m a
de los
ingreso s
y egresos
de
Mach upiqch u.
Otro
ejempl o
de
la ign orant e
imposición
cen tralist a,
a lo
larg o
de toda nuestra
vi da republi cana ,
se
evid enci a
en
la plant a
f
ísic a
del
Colegi o Naci onal
de Ciencias,
dise ñado
en
L i
ma,
por
“sab ios ”
arqu
it
ectos
, con un enorme
portón por
la ca lle S ant a Cla ra
para que los
estud iantes
puedan
“accede r
”
a su
cole gio,
trepando el enorme muro inka
— fáci l
de
comprobar—.
No hay que
olv ida r
que
l
a
Un ivers idad , gener a
y difunde
con ocimi ento s científic os, te cnol ógico s
a
la s
juventudes
estudiantile s
que, asumen con suma entrega su formación
profes iona l
y que con entereza, se
dedica n al
estudio serio, a
l
a
inv estigaci ó n cie n tífic a
y
si n
posturas de
fals a er udici ón,
con ideas
renovado ras,
ponen en tela de
ju ic io pol ítica s ant i popul are s
y
abyecto s ent regu ismo s.
Valios a conduct a
que no
agrad a
a
la
casta
empresarial, Confe deració n Nacional
de Instituciones
Empresariale s Privada s — CONFIE P,
y por
ello
i
mplemen
tan
una
El Antoniano
130 /
junio
2015