El Antoniano
130 /
junio
2015
(turista s),
como portadores de objetos
provenientes
de un grupo
étnico particula r,
y
con una
histo ria pa rticula r. Los
comerciantes
responden a esto con el
ofrecimiento
de un
contexto de
autenticida d,
y aceptan
voluntari amente la categorización
con
la
finali dad
de concretar
sus ve ntas. A
pesar de
esto, esta
identific ación
produce
la
acept ación
de una
identid ad
común,
sostenida
en
la histo ria,
y
resig nifica da
en
la
performance
que se le
brinda
a esta. Una
inform ante dice
lo
siguiente
del uso de
“tr ajes típicos”
y
la conf ormación
de
identid ades, indivi duales
y colectivas:
“ Y o
me
siento contenta, por que así
me
identifico, po rque soy cu squeña también. Yo
me
sie nto orgullosa con lo
que
soy cusqu eña
y
yo sigo adelante. Tengo
que
se g uir
luchando
también, para todos
y
no solamente para
mí y
tanto para los
que
necesita n
”
(Gregoria,
44
años).
E s
cierto que
la aceptaci ón
de estas
identid ades
con
fine s eco nómico s
ratific a
el
discu rso hegemónic o
del
turismo
5
,
pero
tambié n aquí
se pueden encontrar
discurso s contrahegemónicos .
La
situación
de
precari zació n
y
ho stiliz ació n
hacia
comercia ntes informale s
y ambulantes,
empujándolo s
a una
situació n
de
excepció n
como
Excedente s
6
,
ya que estos
van mucho más
all á
de
la posició n
que se
les otorga. En primer
luga r,
los
comercia ntes
como
Excedente s,
recuerdan
que
la
nueva
gram átic a
del
espacio ,
se
fund ament a
en
la exclu sió n
e
invi sibilizaci ón
de
pobl acione s urban as. Y
en segundo
luga r,
los comerciantes
Excedente s, revelan
una
res iste ncia
a ser
simboli zado s
dentro de
la
gramática
esp acia l impue sta . Es
as
í
que
la
permanente
ocupación
de
calles ,
y
constante
evasió n
de los
mecanismo s
de
control
impuestos ,
y no solo por
comercia ntes Excedente s,
pone en
entredicho los presupuestos económicos,
político s
y
cultu rale s
del ordenamiento
urbano. Una
comercia nte
que forma parte
de
la organi zació n
de
Exceden tes
dice lo
siguiente:
“El
turista
ya
viene con
su
li sta
,
[yo le
d
igo]
“amigo disc ulpe, esto
es
al por
mayo
r
,
no
por
unidad, discúl peme amigo”, yo les digo así
de
frente, […]vienen
y
dicen: “n o, la
chompa
cuesta tanto
y
tanto
debe
costa r ”, “sí
amigo,
debería
de
costar así, pero
de este
l
ocal
yo
pago mil soles,
[
…]
yo tomo desa yuno,
l
eche
con
quáke
r
,
con
mi
pan con queso
o m
i
huevo
frito, hago
mi
alm uerzo, amigo,
me
lavo los
dient es, uso jabón, uso pasta dent al,
uso
detergen te, todos
l
os días
me
camb io
de ropa
y a
usted le voy
a
vende
r
,
amigo, una
chompa
ganando
3
so les. Vendo
3
chom pas al dí a,
son
9
soles, cu ánto
está un
tarro
de
leche,
cuánto
debe de
qu edar para m
i
alquile r, ¿es
justo
amigo?
No es
justo,
[…]
no
es
así, no
es
así”
(Come rciante Exce dente,
52 años).
De modo que
la búsqueda
por
l
a
ocup ación
de
diversos espacios
–desde
la
s
calles,
centros
feri ales,
puertas de hoteles,
paraderos y
sitios arqueológicos –
cuestiona
la vi abilidad
de procesos de homogenización
global,
y presentan pequeños
núcleos
de
resi stencia
a este proyecto
dirigido
p
or
“promotores
inmobilia rios respaldados
por el
capit a
l
financie ro,
el
capital corporativo
y un
aparato de
Es tado cada
vez más
i
mbu
ido
p
or
una
lógica
estric tamente
emp
resa
rial ”
.
La ocupació n
no solo se produce
espacialment e
sino
tambié n
en los
procesos de
identificaci ón,
ya que los
comercia ntes
ocupan identidades,
rev istiéndos e
de
ella s
para
alcanza r
sus
fines . Esto s comercia ntes ,
muchos de los
cuale s
son
inte rmedia rios,
se presentan
como productores, ocupando
momentáneamente
—tácticamente —
un
luga r
ajeno. De manera que utilizando
5
Valverd e señal a
que esté
discurso hegemóni co
del
turism o
es
propalad o
desde
grupo s
de poder, a
travé s
de
los medio s
de
comuni cació n local, buscando la acepta ción masi va,
y
subsecuente perpetuación,
de que
la ciuda d “viv e
del
turismo ? y
de que el
turist a extranjer o
debe
recibir
el mejor trato
–obviand o intrínseca ment e al poblado r
local”.
6
Esta deno minaci ón –comerciante s excedente s,
o
simpl ement e excedente s–
reflej a la pre senci a
de
comerciantes impedid os
de
participa r directament e
en
la reubi cación , quiene s
quedaron
sin víncul os orgáni cos
a
los cuale s recurri r, dejándol os
en una
situaci ón muy
compleja