El
Antoniano 131
/
Diciembre
2016
1814-2014:
Bicentenario de la verdadera independencia peruana
hermanos Angulo, Béjar
y
Carbajal
,
fueron arrestados; sin embargo,
l
os
insurrectos ya tenían
planeado
otro
segundo intento, que se debió
haberse
cumplido el 5 de noviembre de
1813,
pero fueron
encarcelados, porque
Mariano Arriaga, los
dela
tó.
En la
madrugada
del 3 de agosto
de
1814,
una multitud de gente
armada,
entre ellos soldados, tomó el cuartel en el
que se
encontraban
presos Vicente
Angulo, Gabriel Béjar, Manuel Hurtado
de
Mendoza, entre otros oficiales del ejército
real, acusados de infidencia. Ese
acontecimiento daría inicio a la revolució
n
del Cusco de
1814,
con la siguient
e
proclama:
“Cuzqueños (...) todos sois uno
e
iguales (...), empezad ya a operar
con
denuedo hollando imperiosamente las
leyes bárbaras de España, fundaos sólo
en
la necesidad, en la razón y la justicia, y
sean éstas el timón donde gobernéis a un
pueblo que no reconoce autoridad alguna
extranjera”.
L
os
insurrectos no improvisaron su
gesta,
exis tió
alianzas de clases es así
que,
contaban con el apoyo del cacique
de
Chincheros el Brigadier
Mateo
P
umacahua
,
quien gozaba de
gran
prestigio entre los
aborígenes,
sin
embargo, este personaje
participo
activamente a favor de la
monarquía
española
y
en contra de la rebelión
de
José Gabriel Túpac Amaru, fue
comandante
de los indígenas realistas
en
la batalla de Guaqui. Cambió su
postura,
movido por la imposición del virrey
Abascal, al no garantizar el cumplimient
o
de la Constitución de Cádiz de
1812, en
el virreinato del Perú.
L
as
respuestas
no
solo fueron armadas sino que
tambi
én
políticas, así se demuestra en la
r
espuesta
de José Angulo al
Virrey
Fernando
de
Abascal
y
Sousa
:
“Ved virrey
(...) si (...) según es vuestra
fe pública, os ponéis en la
triste
situación
de tratarnos como enemigos,
en
tonces
experimentaréis nuestro justo
rigo
r
,
vos y
vuestros cómplices. Si, despachad tropas
al pasto de nuestra venganza, nosotros
os
avisamos que no pasarán de cuatro mil
fogueados valientes
militares
(...),
que
contrarrestarán
con diez mil que
vengan
”.
El
8 de septiembre de
1814,
en
la
catedral del Cuzco, con la bendición
del
obispo José Pérez
y
Armendáriz, se rindió
culto solemne a una nueva
bandera,con
franjas transversales azul
y
blanco,
que
muy bien pudo haber sido la primera
de
una nueva nación
y
república naciente. En
este acto, con el auspicio del Cabildo,
se
llegó a formar la Junta de
Gobierno,
invitando ponerse al frente de la
rebelión,
al cacique, el brigadier de los
ejércit
os
reales Mateo
Pumacahua;
José Angulo
asumió el título de Capitán General de
las
Armas de la Patria, rango más alto de
la
revolución. Vicente Angulo, fue
i
nvestido
con el grado de brigadier;
Mariano
Angulo, asumió la
comandancia general
del Cuzco con el grado de coronel;
E l
religioso Juan Angulo, ofició de
con
sej
ero
y
posiblemente de secretario de
Jo
sé
Angulo. En ese constituido ejérc
ito
patriota, se formaron tres secciones
para
entrar a las beligerancias armadas
que
movilizaron casi todo el sur
de
l
virreinato
peruano.
—
L
a
primera sección del ejército
patrio
ta
marchó al
Alto
Perú tuvo como jefes
al
cura Idelfonso Muñecas
y
José
L
eón
Pinelo.
L
ogró
tomar
L
a
Paz, pero
e
l
ejército realista lo derrotó en la
batalla
de
Chacaltaya
.
—
L
a
segunda sección del ejército fue
enviado a
Huamanga,
liderado
por
Manuel Hurtado de
Mendoza,
secundado
por Mariano Angulo
y
José
Béjar.
L
ogró
tomar
Huamanga,
pero
poco después fue derrotado por los
españoles en las batallas de Huanta
y
Matará.
—
L
a
tercera sección del ejército que fue
a
Arequipa estuvo al mando de Mat
eo