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El Antoniano.2019;134:1-18
Recepción: 26.04.2018
Aprobación: 29.05.2019
DETERIORO Y PÉRDIDA DE LOS RÍOS URBANOS
DETERIORATION AND LOSS OF URBAN RIVERS
Gil Mora Juan Eduardo
M. Sc. En Ciencia y Tecnología Ambiental
Escuela de Posgrado de la Universidad San Antonio Abad del Cusco
mundoandino2005@yahoo.es
Resumen
En los últimos decenios, las diversas ciudades del país han tenido un acelerado proceso
de urbanización; la tasa de crecimiento urbano ha sido superior al 2% anual y en algunas
ciudades como Cusco, Juliaca, Abancay, Andahuaylas, Quillabamba, Sicuani, por citar
algunas urbes ha sido superior al 4%. En una ciudad, cuyo crecimiento es no planificado,
la generación y disposición de residuos sólidos es uno de los problemas ambientales más
evidentes y Cusco, Quillabamba, Sicuani, Abancay e incluso Andahuaylas (que cuenta
con un relleno sanitario) no son ajenos a este problema. Los diversos ríos urbanos en
Cusco (Huatanay, Saphy, Huancaro, Choqo, Cachimayu, entre los más importantes; en
Quillabamba el Chuyapi y Sambaray; en Sicuani el Langui-Layo y el propio Vilcanota;
en Abancay el Mariño e incluso el Pachachaca y en Andahuaylas el Chumbao, han sufrido
las consecuencias de un proceso de urbanización que han conducido a la pérdida de la
calidad de sus aguas y hoy constituyen focos de infección y deterioro de la faja marginal.
las observaciones de campo nos permiten concluir que los ríos urbanos han sufrido
deterioro y contaminación de su calidad afectando a un bien ambiental protegido por Ley
y al bienestar de la población.
Palabras clave. Cauce; conectividad; contaminación; cuenca; ecosistema hídrico;
servicios ecosistémicos.
Abstract
In recent decades, the various cities of the country have undergone an accelerated process
of urbanization; the urban growth rate has been higher than 2% per year and in some cities
such as Cusco, Juliaca, Abancay, Andahuaylas, Quillabamba, Sicuani, to name a few
cities it has been higher than 4%. In a city whose growth is unplanned, the generation and
2
disposal of solid waste is one of the most obvious environmental problems and Cusco,
Quillabamba, Sicuani, Abancay and even Andahuaylas (which has a sanitary landfill) are
not strangers to this problem. The various urban rivers in Cusco (Huatanay, Saphy,
Huancaro, Choqo, Cachimayu, among the most important; in Quillabamba the Chuyapi
and Sambaray; in Sicuani the Langui-Layo and Vilcanota itself; in Abancay the Mariño
and even the Pachachaca and in Andahuaylas the Chumbao, have suffered the
consequences of an urbanization process that have led to the loss of the quality of their
waters and today constitute sources of infection and deterioration of the marginal girdle.
Field observations allow us to conclude that urban rivers have suffered deterioration and
contamination of its quality affecting to an environmental asset protected by law and the
well-being of the population.
Keywords. Riverbed; connectivity; contamination; basin; water ecosystem; ecosystem
services
Introducción
Crecimiento urbano no planificado e
impactos: Análisis global
En los últimos decenios, las diversas
ciudades del país han tenido un acelerado
proceso de urbanización; la tasa de
crecimiento urbano ha sido superior al
2% anual (SNET, 2002) y en algunas
ciudades como Cusco, Juliaca, Abancay,
Quillabamba, Sicuani, por citar algunas
urbes ha sido superior al 4% (Centro
Guaman Poma de Ayala 2006); este
palpable proceso ha sido no planificado,
descontrolado y sin ninguna alternativa
de quienes tienen competencia, como las
municipalidades, Ministerio de
Vivienda, Ministerio de Salud, las
empresas prestadoras de servicio de agua
y alcantarillado, la SUNASS, etc.
El rápido crecimiento urbano en las
ciudades ha generado un nuevo patrón de
urbanización que también representa
grandes desafíos para los gobiernos
locales, que necesitan incrementar la
provisión de servicios básicos
(públicos y sociales), garantizar mayor
calidad de vida, promover la generación
de empleo, proteger el ambiente y
abordar los desafíos relacionados con la
gestión de residuos sólidos, aguas
residuales y el cambio climático.
Sumado a lo anterior, las ciudades aún se
caracterizan por contar con altos índices
de pobreza, falta de áreas verdes,
inadecuada gestión de residuos sólidos,
3
implementación de colectores para las
aguas residuales generadas por viviendas
y, los gobiernos municipales requieren,
en general, fortalecer su capacidad
institucional y operacional, exacerbada
ante la escasez permanente de recursos
para inversiones y la necesidad de una
gestión fiscal adecuada.
Esta acelerada expansión urbana ha
ocurrido principalmente mediante la
ocupación informal, no planificada del
territorio, invasión de las fajas
marginales de los ríos que discurren a
través de las ciudades o por la periferia,
lo que ha generado ciudades con amplios
sectores que no cuentan con acceso
adecuado a servicios básicos, espacios
públicos, infraestructura urbana, que
limitan el acceso de la población a
servicios públicos, equipamiento social,
infraestructura colectiva, sistemas de
movilidad, conectividad, espacios
públicos, vivienda adecuada, seguridad
ante riesgos de desastres, el uso racional
del suelo en favor del interés común y la
sostenibilidad ambiental, y
oportunidades económicas en general.
Por lo tanto, las ciudades crecen con
poca planificación y atención a su
ingeniería, la calidad de sus aguas
loticas, bosques, humedales y áreas de
recreación (Millenium Ecosystem
Assessment, 2005).
Una urbe que crece en forma
descontrolada, caótica y, no planificada,
genera más contaminación, impactos
ambientales negativos, pérdida del
paisaje, riesgos ante criminalidad y ante
desastres naturales; las entidades
competentes para la gestión del territorio
en su correspondiente jurisdicción, son
los gobiernos locales quienes deben
gestionar el territorio en el marco de los
Planes Regionales de Desarrollo y de la
Zonificación Económica-Ecológica que,
a su vez, deben estar compatibilizados
con la Política Nacional de Desarrollo.
Para ello, disponen de instrumentos
como el Plan de Ordenamiento
Territorial y el Plan de
Acondicionamiento Territorial a nivel
provincial; de otro lado, también las
municipalidades disponen de los Planes
de Desarrollo Urbano. Así se gestiona el
suelo urbano, urbanizable y no
urbanizable. Los gobiernos locales
aprueban la Zonificación de Usos del
Suelo y ejercen el control urbano, con el
fin de asegurar el cumplimiento de las
especificaciones de los Planes de
Desarrollo Urbano. (DS 004-2011-
VIVIENDA).
En una ciudad, cuyo crecimiento es no
planificado, la generación y disposición
de residuos sólidos es uno de los
problemas ambientales más evidentes y
4
Cusco, Quillabamba, Sicuani, Abancay e
incluso Andahuaylas (que cuenta con un
relleno sanitario) no son ajenos a este
problema. Cada día generamos mayores
volúmenes de residuos sólidos y nuestras
ciudades son el principal foco de
producción de residuos, a ello se suma la
inadecuada gestión de parte de los
gobiernos locales, pues menos del 60%
de los residuos sólidos son recogidos y
adecuadamente dispuestos, el resto es
abandonado en calles, áreas públicas,
orillas de ríos, vera de carreteras,
generando contaminación vinculada a la
salud pública.
De conformidad al D.L. 1278: Gestión
Integral de Residuos Sólidos, el artículo
22, señala que: Las municipalidades
provinciales, en lo que concierne a los
distritos del cercado, y las
municipalidades distritales son
responsables por la gestión de los
residuos sólidos de origen domiciliario,
especiales y similares, en el ámbito de su
jurisdicción(...) además de los servicios
de recolección, transporte y disposición
de los residuos sólidos municipales. El
DL plantea también que son
responsables de promover e implementar
progresivamente programas de
segregación en fuente y recolección
selectiva de residuos.
De otro lado, cuando los asentamientos
urbanos son producto de un proceso de
urbanización sin control, las aguas
residuales generadas en las viviendas
carecen de un colector y son
clandestinamente conectadas a cursos de
agua superficiales o a quebradas secas
que luego llegan a contaminar suelos,
aguas freáticas y constituyen focos de
infección; sin duda, el vertido de aguas
residuales sin depurar ocasiona daños, en
muchos casos irreversibles, al medio
receptor, afectando tanto a ecosistemas
acuáticos como las riberas de ríos; el
vertido de aguas residuales no tratadas
supone riesgos para la salud pública;
consecuentemente, la creciente
contaminación de las fuentes de agua ha
puesto en riesgo la salud humana y la de
los ecosistemas (Gil J.E.2018).
De conformidad a los estudios de Helmer
R. (1999), por razones de salud pública y
por consideraciones ambientales,
económicas y sociales, las aguas
residuales provenientes de los usos
poblacionales o procesos industriales, no
pueden ser eliminadas evacuándolas
directamente a las fuentes naturales o
reusándolas de la misma forma para usos
con fines agrícolas; toda vez que
constituye en una obligación de quien lo
produce, asumir los costos que
representa su tratamiento previo; sin
5
embargo, la mayor proporción de las
aguas residuales generadas en las
ciudades no son tratadas, vertiéndose
directamente a los cauces naturales.
El crecimiento urbano sin planificación
ni ordenamiento territorial, genera
aglomeraciones sin áreas verdes, sin
rutas de escape planificadas, sin espacios
públicos, sin los aportes que demanda la
Ley; es pertinente considerar que los
espacios públicos son una herramienta
para mejorar la funcionalidad urbana y
promover la salud y ecosistemas urbanos
productivos, mejorando la calidad de
vida para los residentes (Córdova
Aguilar, H. 2000). Los espacios públicos
están ampliamente asociados con
beneficios como mayor seguridad y
cohesión social, mayor igualdad y
mejora de la salud y el bienestar.
Aumentan el valor de los predios, la
actividad comercial, el valor del
patrimonio inmobiliario, y el atractivo de
la ciudad. También, contribuyen a una
mayor eficacia y eficiencia del transporte
y la movilidad. Una ciudad próspera es
inclusiva y proporciona espacios para la
cohesión, la recreación y el desarrollo de
los grupos vulnerables a través de la
provisión de espacios públicos
adecuados y bien diseñados (ODS 11.7,
ONUHABITAT, 2018). Asimismo, la
infraestructura ecológica o natural es un
concepto reciente que se está integrando
al planeamiento y diseño urbano, y que
deviene de la preocupación y la
oportunidad de integrar los ecosistemas
naturales (con todos sus valores y
servicios) como parte del sistema de
espacios abiertos a las ciudades.
Las entidades que planifican, cuidan y
gestionan los espacios públicos y la
infraestructura natural de la ciudad, son
los gobiernos locales quienes deben
planificar y gestionar los espacios
públicos y la infraestructura natural de la
ciudad, en el marco de sus políticas de
gestión del territorio reflejadas en los
Planes de Desarrollo Urbano y otros
planes de carácter territorial y ambiental.
Según el Reglamento Nacional de
Edificaciones (Decreto Supremo 011-
2006 Vivienda, Reglamento Nacional
de Edificaciones, Norma G40), los
espacios públicos se definen como una
superficie de uso público destinado a la
circulación o recreación. Esta definición
genérica puede abarcar una diversidad de
espacios, desde calles, veredas, plazas y
parques, como las fajas ribereñas de los
ríos, las playas y otros ecosistemas
urbanos destinados principalmente al
uso público y la recreación. La
distribución equitativa de espacios
públicos dentro de la ciudad es necesaria
para la accesibilidad y el uso en general.
6
También lo es la calidad de los espacios.
(UN, 2018).
Ríos urbanos
Un río, al igual que otros ecosistemas
hídricos, proporciona importantes bienes
y servicios a la sociedad como resultado
de procesos físicos, químicos y
ecológicos a diversas escalas temporales,
y están vinculados en forma directa con
el comportamiento natural de las
corrientes de agua y su grado de calidad
(King y DeVillers, 2000).
Desde un punto de vista ecológico, un río
es un ecosistema dinámico y complejo
caracterizado por la presencia de agua
dulce en movimiento que recorre
distancias en favor de la gravedad a
través de un lecho o cauce. En su
recorrido establece interacciones y
conectividad ecológica (La conectividad
es un atributo ecológico que significa la
continuidad o conexión espacial de los
ecosistemas sin interrupciones, en el que
se favorecen los intercambios de
materiales, energía y material genético
entre las especies. En el ámbito de los
socioecosistemas, la conectividad
ecológica implica procesos físicos,
biológicos, sociales y económicos
interconectados.) en los tres ejes
dimensionales en que transita:
longitudinal, transversal y vertical.
Además, un río es un ecosistema con
marcada variabilidad temporal
(Gonzales et al. 2014).
De conformidad a Cotler et. al. (2013), el
río en su discurrir transporta materiales,
nutrientes y energía necesarios para otros
ecosistemas ubicados aguas abajo
(dimensión longitudinal) y hacia los
ecosistemas terrestres adyacentes
(dimensión transversal). Gracias a la
estructura de los sedimentos del cauce, el
agua se infiltra y forma el hiporreo o río
inferior, que posibilita la autodepuración
de las aguas y la recarga de los acuíferos
(dimensión vertical). En estas tres
dimensiones espaciales y la dimensión
temporal se establecen interacciones
ecológicas, ecosistémicas y sociales. Las
especies biológicas, incluido el hombre,
han armonizado sus historias de vida,
procesos y actividades a la variabilidad
de los caudales (Gil J.E. 2004).
Con todas estas consideraciones se debe
pensar que un río es algo más que el
medio por donde pasa un caudal
(Stromberg, 1997). Se debe tomar en
cuenta que el río posee zonas
ecológicamente relevantes:
La zona de ribera y la llanura de
inundación, con gradientes de
vegetación dados por la afinidad
7
a la humedad en la dimensión
transversal.
La zona hiporreica, o río inferior,
y,
Un cauce con microambientes
para diversas especies de flora y
fauna (Sabater et al., 2009).
Para que un río conserve su
funcionalidad natural, se recupere
después de una perturbación y provea de
bienes y servicios ecosistémicos debe
mantener su integridad ecológica, es
decir, su capacidad de soportar y
mantener una comunidad de organismos
cuya composición de especies,
diversidad y organización funcional son
comparables con los hábitats naturales
dentro de una región particular
(Caballero, C. s/f). Un río funcional debe
esta condición a que a través de él fluye
un régimen de caudales variable en el
tiempo y en el espacio. El régimen de
caudales de un río es la manera en que se
comporta el agua que fluye por su cauce
en función de los cambios estacionales
del clima local (Mitchell et al. 1991)
Los diversos ríos urbanos en Cusco
(Huatanay, Saphy, Huancaro, Choqo,
Cachimayu, entre los más importantes;
en Quillabamba el Chuyapi y Sambaray;
en Sicuani el Langui-Layo y el propio
Vilcanota; en Abancay, el Mariño e
incluso el Pachachaca y en Andahuaylas
el Chumbao, han sufrido y vienen
sufriendo las consecuencias de un
proceso de urbanización que han
conducido a la pérdida de la calidad de
sus aguas y hoy constituyen focos de
infección y deterioro de la faja marginal.
Los ríos enumerados en el parágrafo
anterior han seguido un proceso de
deterioro de sus características
ecológicas por las actividades
antrópicas; si se grafica este deterioro,
podríamos tener como resultado, que la
condición biológica en los orígenes de
los cursos de agua, con características
cristalinas, transparentes, con
bioindicadores de calidad de agua sin
contaminación orgánica, pasan a tener
índices de calidad de una contaminación
orgánica que ha hecho que la pérdida de
la calidad del agua para usos apropiados
se haya perdido por la adición de aguas
residuales, residuos sólidos, escombros,
residuos industriales y hospitalarios.
Figura 01. Pérdida de las condiciones
ecológicas de un río por contaminación.
Método
El enfoque usado es de carácter regional,
e intenta asociar la epistemología
objetivista (Damiani L. 1997), que sirve
para analizar el cambio de la calidad del
agua, y subjetivista (Lakatos, I. 1978),
8
utilizado para entender las percepciones
y decisiones que causan la
transformación de un curso de agua que
atraviesa una urbe. El enfoque general es
el de la geografía regional, que ofrece
una perspectiva sistémica del espacio
(Córdova Aguilar, 1997, p. 16).
La variante aplicada en este estudio es
orientada a un problema concreto y es
caracterizado por un acercamiento
ideográfico, un proceso de investigación
inductivo y una visión sintético-
integrativa. Es así que el enfoque
regional usado en el presente trabajo
puede ser visto como una parte de la
corriente más reciente que se concentra
en la relación hombre-territorio o
sociedad-naturaleza que es conocida
como geografía ambiental (Bocco y
Urquijo, 2013). Diferentes datos y
métodos fueron utilizados, aparte del
análisis de literatura científica, la
observación de campo con maestrandos
de la Escuela de Posgrado (en los años
2017 y 2018).
Los ríos urbanos estudiados han sido
objeto de visitas y estudios con
participación de los maestristas de las
universidades de: Universidad Nacional
de San Antonio Abad del Cusco
(maestría en Gestión Ambiental);
Universidad Andina del Cusco (maestría
en Ing. Civil, mención hidráulica y
ambiental; maestría en Seguridad
Industrial y Medio Ambiente);
Universidad Tecnológica de los Andes
(maestrías en Derecho Ambiental y,
Proyectos de Inversión); se utilizaron
matrices de evaluación de las principales
fuentes de contaminación y los impactos
ambientales generados.
Además de lo anotado, para la
evaluación de campo se han considerado
lo especificado en los D. S. 002-2008-
MINAM y D. S. 015-2015-MINAM que
especifican los estándares de calidad
ambiental para el agua.
Resultados
Ríos Huatanay, Huancaro, Saphy,
Cachimayu en Cusco
Los ríos que surcan la ciudad imperial y
que forman parte de la subcuenca del
Huatanay con más de 500 Km
2
de
superficie han ido perdiendo
paulatinamente, no sólo su estabilidad,
sino sustancialmente su calidad, pues son
receptores de las aguas residuales
domiciliarias, residuos sólidos, arrojo de
escombros de construcción, invasión de
la faja marginal, detergentes, pesticidas
provenientes de la actividad agrícola.
Figuras 02, 03 y 04. Deterioro de la
calidad del agua y cuenca del río
Huatanay en Cusco.
Figuras 05 y 06. Los asentamientos
humanos que habitan en la parte alta del
9
río Saphy, han construido ex
profesamente un canal para derivar sus
aguas de excreta directamente al cauce
del río Saphy. Constituye una agresión al
ambiente.
Aun cuando en Cusco la Planta de
Tratamiento de Aguas residuales ha sido
repotenciado y trata el 75% de las aguas
residuales generadas por una población
de más de 400,000 habitantes; sin
embargo, los asentamientos urbanos que
no poseen colectores, como es el caso de
los que habitan las microcuencas de los
ríos Saphy; Cachimayu, Tenerías,
Quichiru y otros, tienen conectadas sus
desagües directamente a los cauces de
los ríos; por lo tanto, no obstante el papel
importante que cumple la PTAR San
Jerónimo, la contaminación de las aguas
de los ríos urbanos en Cusco es
sumamente alta.
Río Chuyapi en Quillabamba
Representativo del distrito de Santa Ana
en la provincia de La Convención e
identificada con los habitantes de
Quillabamba, la capital de esta
provincia; antaño, se solía pescar y sus
aguas eran utilizadas como el balneario
más cercano a la población; la longitud
de la cuenca es de 20.61 km hasta su
desembocadura en el Vilcanota.
Figuras 07 y 08. Colector aéreo a orillas
del río Chuyapi en Quillabamba; sus
aguas son vertidas directamente en el río.
La población que habita las riberas del
río y con participación de la
Municipalidad han construido un
colector aéreo para derivar sus aguas
residuales; no obstante ello, el colector
vierte las aguas residuales directamente
al río Chuyapi, generando
contaminación y un atentado a la salud
pública.
Considerando lo anterior; la ANA
Mediante RESOLUCIÓN 2-7-5 -
2015-ANA/TNRCH de mayo 2015,
señaló que la Administración Local de
Agua La Convención, mediante
inspecciones oculares realizadas el 2013,
confirmó la existencia de cuatro (4)
puntos de vertimientos de aguas
residuales en los ríos Vilcanota y
Chuyapi, sin autorización de la
Autoridad Nacional del Agua,
efectuados por la EPS EMAQ y, de
conformidad con el análisis de
calificación según lo establecido en la
Directiva General 001-2012-ANA-J-
DARH, la infracción ha sido calificada
como grave. Por lo tanto, el río Chuyapi
ha sido contaminado deliberadamente
por acciones irresponsables.
Figuras 09 y 10. El río Chuyapi, en
Quillabamba, recibe derrubios, residuos
sólidos y escombros en forma
deliberada, contaminando sus aguas.
10
Figura 11. Otrora imagen del río
Chuyapi. Este curso de agua debe contar
con un plan de recuperación desde la
Municipalidad Provincial.
os Mariño y Chumbao en Apurimac
Como en los casos anteriores, ambos ríos
ya han perdido su calidad debido a las
malas prácticas antrópicas que generan
contaminación; la microcuenca del río
Mariño, nace en la parta alta del
Santuario Nacional del Ampay y la
laguna de Rontoccocha, atraviesa los
distritos de Tamburco y Abancay, hasta
la confluencia con el río Pachachaca. A
lo largo de su recorrido, recibe
escombros, residuos sólidos, aguas
residuales sin tratamiento alguno
deteriorando su calidad, a pesar de que el
río tiene una buena pendiente y podría
recuperarse en su descenso; sin embargo,
la carga orgánica es mucho mayor a su
capacidad de autodepuración;
consecuentemente pierde su calidad.
Figuras 12 y 13. El río Mariño se halla
altamente contaminado por aguas
residuales domésticas que son vertidas
directamente al curso de agua.
De otro lado, el río Chumbao que
constituye el principal río que atraviesa
el ámbito conurbado de San Jerónimo,
Andahuaylas y Talavera. A lo largo de su
recorrido es transgredido por la
irresponsable conducta en detrimento de
su calidad; su cauce se encuentra lleno de
residuos sólidos, escombros, aguas
residuales provenientes de los
asentamientos humanos que han
invadido la faja marginal, haciendo que
el río se haya convertido en un foco
infeccioso que afecta a la salud pública.
Figuras 14, 15 y 16. Escenas del río
Chumbao, la pérdida de su calidad se
debe al arrojo desmedido de residuos
sólidos, escombros y aguas residuales.
Discusión
Según Burga et al. (2014), la
revalorización e inclusión urbanística de
la orilla del río Mantaro podría ayudar a
bajar la presión urbanizadora en las
zonas periurbanas de Huancayo;
igualmente sostienen que el crecimiento
urbano sigue siendo uno de los grandes
desafíos para planificadores y políticos
en Huancayo, sobre todo en cuanto a los
conflictos socio ambientales emergentes.
En el caso del presente estudio, se
observa que la falta de una planificación
urbana, la capacidad de gestión de las
autoridades, especialmente municipales
y otros, ha generado que la faja marginal
de los ríos sea utilizada como vertedero
de escombros, derrubios y residuos
sólidos; es más, las aguas residuales de
los asentamientos humanos son vertidas
directamente al cauce de los ríos
urbanos.
11
El desarrollo urbano requiere de una
planificación adecuada y cuidadosa con
la finalidad de normar, evitar o disminuir
impactos negativos futuros, por lo tanto,
debe ser sustentable donde puedan
conservarse los recursos naturales, así
como en una ciudad que incluya la
naturación urbana (Urbano, 2013), entre
otros servicios; en efecto esta conclusión
a la que arriba Urbano, se ratifica
mediante las observaciones en los ríos
que cruzan la trama urbana en Cusco;
Quillabamba, Abancay y Apurimac.
De conformidad a los estudios de Poff et
al. (1997), para que un río conserve su
funcionalidad natural, se recupere
después de una perturbación y provea de
bienes y servicios ecosistémicos debe
mantener su integridad ecológica, es
decir, su capacidad de soportar y
mantener una comunidad de organismos
cuya composición de especies,
diversidad y organización funcional son
comparables con los hábitats naturales
dentro de una región particular; en
efecto, un río funcional debe esta
condición a que a través de él fluye un
régimen de caudales variable en el
tiempo y en el espacio. El régimen de
caudales de un río es la manera en que se
comporta el agua que fluye por su cauce
en función de los cambios climáticos
estacionales; sin embargo, cuando
existen vertimientos, el curso de agua
pierde su calidad (Gil et al. 1996).
Ramírez y Sánchez (2009) sostienen que
la sustentabilidad se basa en el desarrollo
socioeconómico en armonía con la
preservación de los recursos naturales.
La biodiversidad puede ser vulnerable
ante este desarrollo; consecuentemente,
ésta se deteriora o disminuye debido al
consumo desmedido de los recursos;
nuestros estudios de campo permiten
colegir que la urbanización sustentable
promueve un crecimiento económico
que estimula la calidad de vida de las
personas en un área urbana que fomente
la equidad con los recursos naturales de
manera perdurable, y cuya existencia sea
el límite de los costos del progreso de
modo que se garanticen para las
generaciones futuras, ecosistemas y
escenarios más agradables y con
recursos naturales útiles a la sociedad.
Richter et al (2009) sostiene que los
cursos de agua al perder su calidad,
suelen recuperarse después de un tramo,
dependiendo de las condiciones
ambientales y geomorfológicas; en el
caso de nuestras observaciones para los
ríos urbanos observados, no suele ocurrir
esta aseveración; por el contrario, existe
una pérdida constante e incluso se
contaminan los cuerpos receptores.
12
Acciones para desarrollar
Como señalamos al inicio, existen
instituciones que tienen competencia
directa respecto de gestionar la calidad
de los ríos urbanos: municipalidades, los
sectores Vivienda y Salud, las
Autoridades Administrativas de Agua;
las empresas prestadoras de servicio de
agua y alcantarillado, así como las
entidades de fiscalización ambiental; en
ese contexto, las acciones a ser
consideradas en el plazo mediato son:
1. Actualizar el Plan de Desarrollo
Urbano en las municipalidades y
que incluyan la gestión de los ríos
urbanos y de la periferia de las
ciudades.
2. Actualizar el Plan de
Acondicionamiento Territorial a
fin de identificar actividades
menos contaminantes y
deteriorantes de las aguas de los
ríos urbanos.
3. Reformular el PIGARS con la
finalidad de incorporar acciones
para la gestión integral de los
residuos sólidos en el marco del
D.L. 1278 en vigencia.
4. Planificar la construcción de
colectores que encaucen las
aguas residuales de los
asentamientos humanos que
vierten sus residuos líquidos
directamente al cauce de los ríos,
como es el caso de Saphy y
Cachimayu en Cusco, Mariño en
Abancay, Chumbao en
Andahuaylas y Chuyapi en
Quillabamba.
5. Formular proyectos de inversión
pública para la construcción de
plantas de tratamiento de aguas
residuales en Abancay,
Quillabamba y Andahuaylas.
6. Elaborar proyectos de áreas
verdes longitudinales en la
cuenca de los ríos urbanos, no
sólo para recuperar la calidad de
los cauces, sino que sea un
atractivo para la población como
un área de diversión y solaz.
7. La AAA, ALA y las
municipalidades determinen las
fajas marginales de los ríos
urbanos actualmente invadidos.
8. De conformidad al numeral 12
del artículo 15º de la Ley
29338, Ley de Recursos
Hídricos, (…..) la Autoridad
Nacional del Agua ejerce
jurisdicción administrativa
exclusiva en materia de aguas,
desarrollando acciones de
administración, fiscalización,
control y vigilancia, para
asegurar la preservación y
13
conservación de las fuentes
naturales de agua, de los bienes
naturales asociados a esta y de la
infraestructura hidráulica,
ejerciendo para tal efecto, la
facultad sancionadora y
coactiva..); por lo tanto, la ANA,
la AAA y las ALA deben
mantener permanente vigilancia
y control en los cauces de los ríos
urbanos y velar por su
recuperación en su calidad.
9. Cumplimiento irrestricto de D.S.
010-2019-VIVIENDA, que
aprueba el Reglamento de
Valores Máximos Admisibles
(VMA) para las descargas de
aguas residuales no domésticas
en el sistema de alcantarillado
sanitario y su Reglamento de
Valores Máximos Admisibles
(VMA) para las descargas de
aguas residuales no Domésticas
en el Sistema de Alcantarillado
Sanitario.
Como se puede colegir, la calidad de los
ríos urbanos ha ido perdiéndose y las
autoridades con competencia en lugar de
recuperar los ríos, han ido desarrollando
acciones en menoscabo a la calidad de
los ríos, los cauces y la calidad ambiental
de las ciudades.
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Figura 01. Pérdida de las condiciones ecológicas de un río por contaminación.
Gradiente de la condición biológica de un curso de agua. La curva que baja de una condición 1, un río en
condiciones naturales, a una condición 6, un río degradado con altos factores de contaminación.
Figuras 02, 03 y 04. Deterioro de la calidad del agua y cuenca del río Huatanay en Cusco
Figuras 05 y 06. Los asentamientos humanos que habitan en la parte alta del río Saphy, han construido ex
profesamente un canal para derivar sus aguas de excreta directamente al cauce del río Saphy. Constituye
una agresión al ambiente
Contaminación
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Figuras 07 y 08. Colector aéreo a orillas del río Chuyapi en Quillabamba; sus aguas son vertidas
directamente en el río.
Figuras 09 y 10. El río Chuyapi, en Quillabamba, recibe derrubios, residuos sólidos y escombros en forma
deliberada, contaminando sus aguas.
Figura 11. Otrora imagen del río Chuyapi. Este curso de agua debe contar con un plan de recuperación
desde la Municipalidad Provincial.
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Figuras 12 y 13. El río Mariño se halla altamente contaminado por aguas residuales domésticas que son
vertidas directamente al curso de agua.
Figuras 14, 15 y 16. Escenas del río Chumbao, la pérdida de su calidad se debe al arrojo desmedido de
residuos sólidos, escombros y aguas residuales