El
Antoniano 132
/
Diciembre 2017
Recepción:
25.02.2017
|
Aprobación:
20.12.2017
153
O
li
v
e
r
Y
aba
r
P
a
r
e
d
e
s
ENC UADR E DE VERO SIMILI TUD DE
UN
PERI Ó
DICO
DE CIRCU LACIÓ N
NA
CIONAL
En un periodo anterior
y
posterior a los comicios presidenciales
de
2012 en
México
Lirio s
Cruz García
1
,
Javie r
Carreón Guillén
2
, Jorge Herndez
V
als
3
RESUMEN
Grosso modo, el establecimiento de una
agenda
pública
supone la difusión sistemática de temas en los medios
de
comunicación con la finalidad de formar una opinn
blica respecto a sus
gobernantes.
En materia
de
seguridad, los medios impresos desarrollan un
encuadre
o sesgo de difusión en contra o a favor de un sistema
de
administraci
ón
pública,
sigu iendo
dos lógicas:
1
Docto r
en Gobernanza de la Complejidad. Centro de
Estudi os Políticos
y Sociales.
Universidad
Aunoma del Estado de
Mé
xico.
E-mail :
Cgarcial213@profesor
.
uaemex
.
mx
2 Doctor en Administración.
Profesor
de
la
Universidad Nacional Autónoma de México.
E-mail :
javier
g@
unam
.
mx
3
Doctor
en
T
rabajo
Social
,
Universidad
de
la
P
lata.
Profesor
de
l
a
Universidad
Nacional Autónoma de México.
E-mail:
joheval
@
unam
.
mx
El
Antoniano 132
/
Diciembre 2017
Recepción:
25.02.2017
|
Aprobación:
20.12.2017
154
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
E
verosimilitud
y
verificabilidad, siendo determinantes
de
representaciones,
opiniones, disposiciones, intenciones
y
acciones que se pueden observar en una
contienda
elec
tora
l y
los comicios subsecuentes. En ese sentido
es
que el objetivo del presente trabajo consiste en el
diagnóstico del encuadre de un periódico de circulación
nacional en relación con el periodo que va de julio
de
2011 a julio de
2012.
Se realizó una investigación
no
experimental, documental, exploratoria
y
retrospectiva
con una selección muestral no probabilística de
100
notas informativas.
L
os
resultados muestran un
encuadre
o sesgo
moderado
con una lógica de
verosimilitud
antes
de las elecciones
y
con una lógica de verificabilidad
posterior a los comicios que no parecen haber
influido
en
las preferencias, intenciones
y
sufragios de la eleccn
presidencial de
2012.
Se advierten líneas
de
investigación comparativas a sistemas, periodos
y
diarios.
Palabras clave: Seguridad,
agenda,
e
ncuadre,
vero
similitud,
veri f
icabilidad
ABSTR A
CT
R
oughly speaking, the establishment of a public
agenda
presupposes the systematic dissemination of topics in the
media in order to form a public opinion regarding its
rulers. In terms of security, the print media develop a
bias
or diffusion bias against or in favor of a system of public
administration, following two logics: verisimilitude
and
verifiability, being determinants of
representations,
opinions, dispositions, intentions and actions that can
be
observed in an electoral contest and the
subseque
nt
elections. In this sense, the objective of the present
work
i
s
the diagnosis of the framing of a newspaper of
national
circulation in relation to the period
f
rom
July
2011 to July
2012.
Non-experimental, documentary, exploratory
and
retrospective research with a non-probabilistic
sam
ple
selection of 100 informative notes. The results show
a
moderate frame or bias with a
verisimi litud e
logic
before
the elections and with a logic of
veri fiabilit y
after the
elections that do not seem to have influenced the
preferences, intentions and votes of the presidential
election of
2012.
Lines of Comparative research to
systems, periods and journals.
Keyw ords:
Security,
agenda,
framing, verisimilitude,
verifiability
l
presente artículo se
inscribe
en
l
a
disciplina de
T
rabajo
Social, área
de
estudio s mediático
s
, pero
inclu y
e
conceptos relativos a la psicología social
como es el caso del procesamiento
de
inform
ación, de la
so
ciología de
la
información como es el caso del
encuadre
de verificabilidad
y
verosimilitud, así
como
desde las ciencias de la
comunicación
como es el caso del establecimiento de
la
agenda.
De este modo, el encuadre de verosimilitud
es entendido desde la psicología social
como
un instrumento de influencia de los medios
de
comunicacn sobre las audiencias, pero ello
supone desmarcarlos del tipo del
encuadre
de verificabilidad ya que, ambos
encuadres,
verosimilitud
y
verificabilidad son s
qu
e
dos instrumentos de influencia
mediática
.
Esto es a porque se trata de estilos
de
comunicacn
preponderantes
en la
relación
entre televisión, radio o prensa sobre sus
audiencias.
Empero,
los
encuadres de verosimilitud
y
verificabilidad son también indicativos de
un
fenómeno s global como es el caso
del
establecimiento de la
agenda
blica, la
cual
es definida como un escenario de ejes
y
temas
d
e discusión debatibles
y
consensuados
por actores políticos
y
sociales,
blicos
y
privados.
De este modo, el encuadre de verosimilitud
es s que un instrumento de
infl
uencia
mediática
y
forma parte de un sistema
de
gestión
y
administración de informaci
ón
orientada a establecer una
agenda
blica
en la que la sociedad
civi l
estará inmersa
en
los temas que la televisión, la radio o
la
prensa han difundido a partir de sus intereses
particulares sin considerar
l
as
necesidades
y
las expectativas de sus audiencias ni
las
capacidades
de quienes las
gobiernan.
Por consiguiente, el objetivo del pr
esente
trabajo es
expl o
rar el encuadre
de
verosimilitud
que prevalece en las
audien
cias
de los medios
i
mpreso
s
respecto a los
comicios presidenciales de 2012 en México,
particularmente
e
l
alisis del periódico “El
Universal
, pero con énfasis en sus
implicaciones clicas para las
elecciones
federales de
2018.
Teoría del
procesamiento d
e
informacn
de las
audien
cias
E l
establecimiento de la
agenda,
para
l
os
fines del presente trabajo, refiere a la difusn
intensiva de temas en la
ciudadanía
con
la
finalidad de incidir en las políticas.
L
a
clave
de este femeno ha sido identificada
como
encuadre de la información (García,
2012)
.
Es a como
los
medios impresos han sido
estudiad os desde do s
estrat
egias
de
influencia en los lectores: lógica
de
verosimilitud
y
lógica de verificabilidad
(Acosta,
2010).
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
155
Si los periódicos dedican sus
primeras
planas a la difusión de
inf o
rmación
concerniente a la seguridad pública
y
l
a
encuadran
desde conceptos negativos
como
sicario, lugarteniente o ajuste
de
cuentas”, entonces prevalece una gica
de
verosimilitud consistente en ajustar las
notas
de
prensa o las columnas de opinn a
un
imaginario social o apología del
delit
o
(González et al., 2011). En esencia,
esta
gica de
verosimilitu d
incide en lectores
que
construyen un criterio de
squeda,
alisis
y
opinión de la seguridad de su ps
o
localidad a partir de columnas
perio
sticas
(
Guardiola
,
Espinar
y
Herndez, 2010). Se
trata de lectores que
reaccionan
a las
not
as
con emociones de indignación, zozobra
o
enojo
y
son proclives a firmar
desplegados
o
pliegos petitorios, realizar mítines
o
confrontarse con las autoridades
(
Añez
,
R
ujano
y
rraga,
2011).
En contraste, si los rotativos más
b
ien
diversifican la informacn de sus
columnas
principales
y
sus contenidos están
centrados
en información de organizaciones civiles
o
instituciones estatales, entonces
co
ntri
buyen
al desarrollo de una gica de verificabilidad,
la cual consiste en comparar la
infor
mación
de los medios
i
mpreso
s
con los
hechos,
anticipando escenarios a partir de
la
tendencia estadística
(
García,
2013).
L
os
lectores asiduo s de esta lógica
de
verificabilidad tienen un perfil
especializado,
son profesionistas y/o
autodidactas
ya
que
procesan la información a partir de
las
diferencias
y
l
as
similitudes
entre las notas
de
prensa con los hechos globales o
locales.
Además, estos
l
ecto
res se distinguen
po
r
producir informacn que contribuya a
una
discusn
y
a un consenso blico
(
Borghello
y T
emperi
,
2012).
En ambos encuadres, lógica
de
verosimilitud
y
lógica de verificabilidad,
cuando inciden sobre lectores que
no
responden con emociones o razonamientos
y
s bien se mantienen indiferentes,
subyace
un encuadre
y
gica colateral, la cual explica
un aumento sustancial de
l
a
veros imilitud y
la
verificabilidad
y
a que los periódico s
intensifican n s su difusión al
observar
que sus lectores se mantienen indiferentes
a
sus notas o columnas de opinn
(
Calderón,
2012).
Si los estudios del establecimiento de
la
agenda
se dirigen a explicar las
relaciones
existentes entre los contenidos de los m
edios
de comunicación, los temas de
opi
nión
pública
y
las estrategias de las políticas
blicas, entonces los estudios del
efecto
encuadre advertirán que el estilo de
encuadre
y
penetración mediática incide
directament
e
en la socialización de la
ciudadaa
(
Gu
y
Goldfarb,
2010).
Se trata de un círculo vicioso o virtuoso
en
el que la difusión de los hechos es
un
indicador de
ingobernabilidad
o
democracia
que retroalimenta los temas de discusión
de
la
agenda ciudadana
(González,
Hernández
y
Garza, 2010). En referencia a
l
a
amplitud
de los medios de comunicación, los
regímenes autoritarios parecen construir
relaciones de desconfianza
y
las
democracias
parecen construir relaciones de
confianza
entre los
ciudadanos,
los medios
y
la
clase
potica (Salas, 2011). Ello supone que los
medios impresos intensifican una lógica
de
verosimilitud en los remenes autoritarios
y
una gica de verificabilidad en los
gobierno
s
democticos, pero si emerge un
encuadre
colateral, entonces ambos encuadres
y
gicas se intensifican a
l
a
par en
cualquier
tipo de Estado
(
Carcen
,
Esteba
y
Pe
y
r
ó
,
2013).
Estudios del
procesamiento
de
informacn
de las
audien
cias
Groshek (2011) encontró
relacio
nes
positivas
y
significativas entre tres medios
de
comunicacn (televisión,radio
y
prensa)
con
respecto a la situación sociopolítica de
122
países.
A
medida que el encuadre
y
penetracn de los medios se intensificaba,
contribuía con el aumento de
práct
icas
democráticas.
L
as
diferencias existentes
entre
la televisión, radio
y
prensa
corroboraron
el
supuesto en torno al cual los medios
de
comunicacn contribuyen en la construcción
de una democracia participativa.
L
a
prensa
y
su reducido encuadre se
diferenciaban
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
156
respecto a los niveles de expect
ación
correspondientes a los otros dos medios
de
comunicacn.
L
a
amplitud del encuadre
y
penetracn mediática parece ser el fact
or
que más incide en la construcción de
una
democracia
participat
iva
.
Sin
embargo,
Wirth et al.,
(
2010)
llevaron
a
cabo un estudio en el que
correlacio
naron
la
prominencia de lo s
argumentos
mediáticos, blicos
y
políticos.
Es
table
cie
ron
asociaciones positivas entre los
ar
gument
os
públicos
y
políticos con los
argumentos
mediáticos en tres niveles de amplitud;
baja,
mediana
y
alta.
A l
comparar los discursos
medticos de alta
y
baja influencia, los
Los
estudios del efecto
de
la intensidad difusora
han
establecido
relacio
nes
positivas entre la
i
deolo
gía
política, el nivel
de
estudios,
el tiempo
de
residencia y el sexo
con
respecto al consumo
de
noticias.
autores encontraron que las
asociaciones
fueron significativas en un solo nivel
de
amplitud intermedio, ni muy alto ni muy
bajo
.
Es decir, la influencia de los medios en
la
opinn blica
y
las
campañas
políticas
lo
se torna
significativa
en un nivel de
encuadre
inte r
medio .
Aquel l
os
medi
os
de
comunicacn con una amplia difusión
o
baja amplitud no
influyer o
n
significativamente en los discursos públicos
y
poticos.
T
ales
hallazgos son relevantes
para
el presente estudio ya que, los m
edios
impresos de circulación nacional
o
circulación local podrían no influir en
la
opinn pública de una
demarcación.
A
diferencia de los estudios del efect
o
agenda,
los estudios del efecto
encuadre
observan que el estilo de
co
municac
ión
incide s que la amplitud del medio.
A
partir del supuest o según el cual el
establecimiento de la
agenda
estaría
indicado por efectos de encuadre s
que
por la correlación entre los
contenidos
mediáticos
y
los temas de opinión
blica
(Von
Krogh,
2012).
Gara (2011)
llevó
a cabo un trabajo
de
sistematizacn de los encuadres noticiosos
y
encontró una relacn positiva con los
t
emas
de opinión blica.
L
a
intensificación
de
editoriales
y
notas alusivas a un conflicto
bélico en tres periódicos de circulación
nacional correspond con el aumento de
las
actitudes hacia guerra. Es decir, los
medio
s
impresos
encerraban
sus noticias con frases
cticas a la actuación del gobierno
español
frente al conflicto de los Estados Unidos
de
Arica
(EUA)
versus
I
rak
y
ello
p
areció
incidir
en las actitudes hacia la potica
bélica
de
EU
A
,
a como una relación positiva
entre
el número de encuadres
y
las actitudes
hacia
Saddam Hussein, ex
gobernante
de Irak. Por
su parte, en
e
l
periódico
AB C
la relacn fue
negativa ya que la ausencia de editoriales
y
notas incrementó la actitud hacia el líder
de
Irak.
E l
efecto encuadre parece tener
un
a
relacn estrecha con el manejo de
la
información circundante del tema
en
cuestn, la
f
ormació
n
de actitudes
y
la
t
oma
de decisiones. En el trabajo de
Biz er,
L
arsen
y
Petty (2010) el efecto de encuadre tuvo
una
relacn indirecta con la intencn.
A
través
de la certeza de la
f
uente,
los estilos
d
e
encuadre
y
difusión incidieron sobre
las
decisiones de los individuos.
A l
comparar
la
relacn directa con la indirecta, el efecto
de
encuadre parece haber sido
incrementado
por la mediación de la credibilidad de
la
fuente.
Es posible suponer que el estilo
d
e
informacn
y
comunicacn de la
fuent
e
parece haber
influido
sobre las decisiones
de
llevar a cabo un comportamiento vinculado
con el objeto de
encuadre.
L
a
inseguridad
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
157
diseminada en el estilo del
co
municador
podría
influir
en las intenciones
precauto
rias
de las audiencias. En el caso de los m
edios
impresos, los editoriales
y
columnas
de
opinión de una fuente confiable
podrían
incidir sobre las medidas de precaución
por
parte de algunos lectores
(
Mao
et al.,
2012)
.
L
os
estudios del efecto del
encuadr
e
mediático parecen ser un puente entre el
efecto del establecimiento de la
agenda
y
el
efecto de la intensidad de su difusión
mediática.
A
diferencia de estos,
los
estud
ios
del efecto del encuadre se circunscriben
a
explicar el efecto de la política de los
medios
de comunicación
so
bre la cognició
n
individual. Se trata de un proceso
co
mplejo
en el que la cantidad de mensajes
y
expresiones de opinión blica
estarían
relacionadas
por los estilos de
comunicación
y
los estilos de expresión. Incluso, el
po
der
persuasivo de los enc uadres parec
e
incrementarse con los estilos implicados en
la
difusión de un mensaje (García,
2010).
Sin
embargo,
la explicación en torno a
la
incidencia directa
y
significativa entre
las
estrategias de difusión
y
los comentarios de
la
opinión pública parece ser afectada
por
factores diversos.
L
os
estudios del efecto de
la
intensidad difusora han est
ablecido
relaciones positivas entre la
id
eología
política, el nivel de estudios, el tiempo
de
residencia
y
el sexo con respecto al
consumo
de noticias.
T
ambién
han
diagnosticado
las
percepciones de la
ciudadaa
con
respecto
a los
cont
enidos de los medio s
de
comunicació n (Navarro, Climent
y
Ferndez,
2012).
E l
efecto de intensidad mediática explica
la
relacn entre los rasgos de difusión
y
l
as
percepciones, creencias, act itudes,
conocimientos, motivos, decisiones
y
acciones de los individuos. Mientras que
las
frases de
los
medios de
co
municac
ión
respecto a un tema tienen un
propósito
persuasivo o disuasivo sen la fuente
y
el
tipo de receptor, la formacn de
act
itudes
obedecea
a dos procesos: uno deliberado
y
otro
espontáneo
co ncurrentes el
pensamiento social
y
la cognicn
personal.
L
os
medios de comunicación
pueden
difundir mensajes con un
cont
enido
ideogico de izquierda o derecha
polít
ica,
esta información competiría con
o
tros
mensajes que el receptor bien
po
dría
internalizar o procesar
y
adoptar
cognitivamente.
L
os
medios impresos
o
rilla
n
a
que sus lectores decodifiquen frases
y
mensajes ajustados a sus creencias, o
b
ien,
procesar información contraria a sus
expectativas.
Tal
proceso implicaría
una
estrategia
deliberada,
planificada
y
sistemática alejada de los lectores
pasivos,
considerando
que la poblacn lee un libro
y
medio al año, el procesamiento automático
o
esponneo
de la información
basada
en
igenes parece explicar el efecto
de
intensidad mediática
(
Wa
s
i
k
e
,
2013).
Antes bien, la percepcn
ciudadana
en
torno a los contenidos de la prensa
parece
estar más próxima a la desconfianza. Flores
y
Mendieta (2012) encontraron may
ores
porcentajes en la percepción negativa de
la
prensa. En su mayoría, los le
ctore
s
consideran que los contenidos incitan a
la
violencia. En este estudio, la activacn
de
emociones tales como, enojo, tristeza,
desagrado
e inseguridad podrían
estar
relacionados
con acontecimientos difundido
s
por otros medios de comunicación que al ser
asociados con
l
as notas de
prensa
complementarían un ciclo de persuasn
en
el que los medios de comunicación masiva
estarían difundiendo escenarios disuasivos
de
la
paz
pública.
E l
trabajo de Campillo (2012) muestra
que
la difusión de la seguridad blica
es
proporcionalmente
neutral
y
supera el
sesgo
a
favor o en contra en una muestra
revisada
de 1995 a
2007,
aunque el encuadre de
la
prensa es considerado como fortuito por
la
ciudadanía
respecto al
t
ema de
la
inseguridad.
Tal
hallazgo, corrobora
la
hitesis en torno a la cual la incidencia
de
los medios
i
mpreso
s
parece ser explicada
por
un procesamiento automático o
espont
áneo
de la
inform
ación más que por
un
procesamiento
deliberado,
planificado
y
sistemático.
Es
decir, los lectores de la pr
ensa,
local o nacional, serían persuadidos
por
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
158
contenidos que incluyen imágenes
y
frases
que activarían experiencias previas
de
inseguridad, decisiones
y
accio
nes
improvisadas de
prevencn.
A
partir de que la
ciudadanía
percibe a los
medios de comunicación como emisores
de
contenidos nocivos para la
democracia, la
equidad
y
la paz blica, los estudios
del
efecto intensidad se han enfocado en
la
relacn existente entre los mensajes
y
l
os
receptores.
Fenoll
(2011) lle a cabo
un
estudio en el que estableció una relaci
ón
significativa
ent
re las
ideologías
conservadoras
y
la pasividad de los
usuarios.
En
dicho trabajo,
l
a
complejidad del m
ensaje
A
parti r
de los
estudios
citados,
la
mediatiz
acn
puede ser definida como la
recepcn de c
ontextos,
encuadres, intensidades y
direcciones en torno a las
noticias de riesgo
o
seguridad, incredulidad
o
confianza relativas
parece
influi r
en el receptor activo o
racional
ya que incentiva su ctica. En contraste, los
mensajes
i
deoló
gicos relativamente simples,
tuvieron un mayor efecto en
aquellas
audiencias conservadoras que tendían a
la
conformidad más que a la innovació
n.
A
partir de tales hallazgos es posible
suponer
que, en el tema de la
i
nseguridad
,
el
ef
ecto
intensidad explicaría la
i
ncidencia
sistetica
de los mensajes sobre la opinión pública, m
ás
propiamente sus cogniciones;
percepciones,
creencias, actitudes, intenciones
y
acciones
en
interrelació n con sus
características
socioeconómicas,
demográficas
y
educativas
(Orozco
y
Franco,
2012)
.
Nisbet,
Stoych e
f f
y
Pearce
(2012)
establecieron el efecto directo del uso
de
internet
(
nero,
escolaridad
y
residencia)
sobre la
demanda ciudadana
de
democracia.
A
medida que los
hombres,
tienen un mayor nivel académico
y
han
permanecido
en la localidad, increment
an
sus
demandas
de información
relacionada
con la
democr
acia.
Por su parte Humanes
y
Moreno
(2012)
encontraron que el sexo repercutía en el
consumo de
not
icias relativas a
la
inmigración mientras que la
ideolo
gía
repercutía en las noticias alusivas
al
terror i
smo.
T
ales
hallazgos, para los
propósitos del presente estudio, podrían ser
extendidos a la nocn de seguridad
blica.
A
medida que los hombres, profesionistas
y
con mayor arraigo son testigos de los
hechos
de violencia, buscarían informacn alusiva
a
la delincuencia a partir de las
notas
informativas de la prensa nacional,
regional
o
local
.
L
a
activacn automática
y
deliberada
de
las audiencias, sus decisiones
y
acciones
precautorias podría deberse a la incidencia
de acontecimientos sesgados por la
prensa.
Tal
hipótesis podría enriquecerse si
se
contrastan los contenidos de la prensa
local
con los perdicos de circulación
nacional
(Ulloa,
2012).
L
os
estudios del efecto de la
int
ensidad
mediática parecen demostrar que los
contenidos periosticos al estar focali
zados
en las probleticas locales activarían
emociones que corresponderían
con
decisiones
y
acciones imprevistas en sus
lectores.
El
sesgo de
los
rotativos en su
encuadre de los hechos
y
las diferencias
entre
los diarios locales, parecen evidenciar
un
entramado de noticias sin restriccn que
a
pesar de su sistemática difusión
t
endrían
efectos diferenciados en los
r
ecepto
res
(Izquierdo,
2012).
R
odríguez (2011) con una muestra de
139
noticias demostraron, a través de un análisis
de contenido, las similitudes entre
l
os
contextos nacionales
y
l
ocales
en torno
al
encuadre de un área protegida.
T
ales
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
159
convergencias activaron el efecto de
la
intensidad de los mensajes en la
opinión
blica tanto nacional como
local.
A
partir de los estudios citados,
l
a
mediatización puede ser definida como
la
recepción de contextos,
encuadres,
intensidades
y
direcciones en torno a
las
noticias de riesgo o seguridad, incredulidad
o
confianza
relat
ivas la violencia,
la
delincuencia
y
la injusticia, pero
t
ambn
alusivas a la confianza, el
autocuidado
y
la
pacificación
(
L
atorre
,
2011).
—Formulación: ¿Cles son las
relaciones
entre los encuadres
y
gicas
de
verosimilitud o verificabilidad en
u
na
muestra de notas de prensa relativas a
la
seguridad blica de diarios
de
circulación nacional con respecto a
l
as
preferencias electorales, intenciones
de
voto
y
sufragios en 2012 de sus
lect
ores
observadas en los resultados de los
comicios
l
ocales
y
federal
es?
—Hipótesis de simplicidad:
En virtu d
de
que,
en las emociones derivadas de los
encuadres de las notas de prensa relativas
a la seguridad pública, antecede
una
gica de
verosimilitud,
esta pudo
incidir
a
partir de las emociones sobre
las
preferencias electorales, intenciones
de
voto
y
sufragios en las elecciones
de
2012.
—Hipótesis de complejidad: No obstante
que
los encuadres
y
lógicas de las notas
de
prensa, relativas a la seguridad pública,
so
n
en su mayoría de verosimilitud,
las
preferencias electorales, las
i
ntenci
ones
de
voto
y
los sufragios cometidos en 2012
son
determinadas por
l
a
compra de
vot
antes.
Por consiguiente, la lógica de verificabilidad
incide sobre los lectores más que
l
a
lógi
ca
de verosimilitud, aunque en menor
medid
a
dada la minoría de sus lectores
profesionistas
y
con
consecuencias
espurias
en su formacn
ciudadana
y
elección
de
representantes. O bien, ambas gicas
de
verosimilitu d y
verificabilidad al no
incidir
e
n
los lectores votantes evidencian más
un
encuadre colateral o neutral que explica el
desinterés tanto en los temas de la
agenda
como en los
candidatos.
MATE RIALE S Y
TOD
OS
Se lle a cabo un estudio
documental,
exploratorio, cualitativo, transversal
y
retrospectivo
.
Se reali un muestreo no probabilístico
de
1000 extractos informativos en torno a
la
seguridad pública,
ciudadana
y
privada
de
julio
de 2011 a
julio
de
2013.
L
os
criterios
de
eleccn de los extractos, siguiendo la
lógica
de
verosimilitu d y
la lógica de verificabilidad,
fueron la circulación nacional,
r
eferencia
espacial, actualidad informativa, extensión
del contenido, claridad expositiva,
dat
os
estadísticos
y
sondeos de opinn
pública.
En virtud de que
los
estudios del
encuadre
de verosimilitud se rigen por un
to
do
ortodoxo en el que se construye un
í
ndice
para establecer la correlación entre
la
frecuencia de los temas en las notas
de
prensa respecto al procesamiento
de
informacn de las audiencias, fue
preciso
reproducir el todo a partir de la
cnica
Delphi para la seleccn,
comparación e
integración de la información, así como
la
elaboración
de una matriz de análisis
de
contenido desde la que fue posible
inferi r
los
hallazgos.
E l
proceso de construccn de la matriz
de
alisis de contenido
f
ue
el siguient
e:
1.
L
a
infor m
ación fue
seleccionada
considerando
el
prim
er
párrafo
correspondiente con el
encabezado
de
la
nota de
prensa.
2.
L
os
párrafos seleccionados fueron
incluidos junto con los datos
fecha,
encabezado
y
fuente.
3. Una vez estructurados los rrafos
o
extractos estos fueron analizados
desde
las categorías de establecimiento de
la
agenda,
encuadre e influencia.
4.
L
as
categorías utilizadas fueron;
asalto
s,
agresio nes,
ro
bos, secuestro
s,
extorsiones, impunidades,
corrupciones,
prevenciones e imparticiones de justicia.
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
160
5. 3 jueces; uno
académico,
otro político
y
otro periodista evaluaron la información
de
la matriz,
asignándoles
un valor de -1
para
la información
sesgada
en un
sentido
negativo, pero inconsistente
entre
encabezado
y
contenido como sería el
caso
de un
encabezado
40 mil muertes en el
sexenio de Calderón
y
un contenido en el
que la cantidad de muertos no se incluyera.
6.
L
os
jueces tambn asignaron un valor
de
0 a aquella información en la que el
encabezado
y
el contenido no incluyeron
información relativa a la
seguridad
blica
y
lo aludían a ella como
un
E s
así como la
importancia de analizar
un
periódico,
aparentemente
neutral en la
conti
enda
electoral y en la
medida
en que los comicios
se
aproximan, radica en la
credibilidad de la fuente.
contexto sin profundizar en la difusión
de
un dato o hecho . Es el caso
del
encabezado:
En el sexenio de
Calden
s defunciones” que correspond
con
un contenido relativo a las muertes
po
r
una enfermedad cnica
degenerativa.
7. En el caso de la informacn que incluía
un
encabezado
que correspona con
un
contenido relativo a la seguridad se le
asignó un valor de 1. Es el caso
del
encabezado:
“E l
sexenio de Calderón
en
más sangriento” que correspond
un
reporte
especia
l
del mero de ctimas
durante el periodo
citado.
8.
L
as
evaluaciones de los tres jueces
fuer
on
sumadas para establecer un índice
de
Encuadre de la Seguridad blica, la
cual
se interpre a partir de tres umbrales
que
van de -300 a -1 el cual se asumió
como
un encuadre negativo; de 1 a 100
puntos
considerado como bajo
encuadre,
de
101 a 200 como mediano encuadre
y
de
201 a 300 como alto
encuadre.
Result
ados
Durante el periodo que va de
julio
2011
al
mismo mes de
2013,
el periódico
El
Universal repor un encuadre
in
term
itent
e
de los hechos de inseguridad blica. En
dicho periodo, los hechos de
inseguridad
tuvieron un encuadre sustancioso en el m
es
de septiembre 2012 cuando alcanzó un valo
r
de 45
puntos.
Cabe señalar que, durante
las
precampañas
que van de julio a octubre
de
2011,
el periódico citado
llevó
a cabo
un
encuadre decreciente. Se observa
una
disminucn de hasta el 90% de las
not
icias.
En
cuanto al periodo de veda electoral
que
comprende los meses de febrero, marzo
y
abril de
2012,
el periódico aludido tuvo
una
disminución estrepitosa de 0 puntos
en
febrero, 9 puntos en marzo
y
un ligero
despunte en abril con 7
punto
s.
Mención especial merece el mes de
julio
2012 en el que se llevaron a cabo
las
elecciones presidenciales, el cual registró
un
encuadre de 10 notas relativas a la
seguridad
pública.
El Universal” mane un discurso potico
de derecha que pudo ubicarse en
un
encuadre alto.
L
a
frecuencia de sus
notas
avala dicha postura
y
a
que, en los meses
s
importantes el periódico realizó mínimos
encuadres que
l
e
permitieron mantenerse
en
un margen de neutralidad respecto a
la
posible influencia con el
electorado
.
En el mes de septiembre de 2012
El
Universal” sisteticamente
llevó
a cabo
un
encuadre mediático alto, revelando
una
tendencia desfavorable a la potica
de
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
161
seguridad nacional. En contraste, la
agenda
potica refea a la rectoría del Estado
en
materia de seguridad.
L
as
notas
report
adas
indican una gica de verificabilidad
con
excepcn del mes de septiembre de 2012 el
cual incluyó 35
no
ticias.
Discusión
En el periodo que va de julio de 2011
a
julio de
2013,
el periódico El Universal
mantuvo un sesgo discreto en materia
de
seguridad, reduciéndose significativamente
en el mes de
julio
de 2012 en el que
se
celebraron los comicios federales en México.
Se trata del establecimiento de una
agenda
mediática, la cual incluye un encuadre
y
una
gica de verosimilitud que, sin
embargo
,
parece no haber influido en las
elecciones
presidenciales ya que, el partido en el
poder
quedo en tercer lugar siendo otro partido el
ganador
de estos
com
icios.
Tal
hallazgo
co
rresponde con los
resultados del estudio de
Wirth
et al.,
(
2010)
en donde encontraron que cuando la fuente
informativa tiene una mediana cobertura
de
los hechos
y
por consiguiente adopta
un
estilo
moderado
de informar,
discuti r y
cticas
los hechos, entonces genera una
alta
expectación que se ve reflejada en
un
a
accn colectiva o movilización social
.
L
a
difusión de la seguridad blica en el
periódico “El Universal” al ser
cobertura
nacional
y
al adoptar un encuadre
de
verosimilitu d
con sus lectores propiciaa
una
baja influencia en la preferencia
electo
ral,
intencn de voto
y
sufragio efectivo para los
comicios celebrados en 2012
y
muy
probablemente
para
l
as
elecciones de
2018
si el ciclo de encuadre se repit
e.
lo en el mes de septiembre de
2012,
el
diario de circulacn nacional
llevó
a cabo
un
encuadre con una gica de verificabilidad,
pero al no haber sistematizado esta
tendencia
en los meses previos a las elecciones no
es
posible atribuirle alguna influencia en
la
preferencia electoral, la intención de voto
y
el
sufragio efectivo, los cuales estarí
an
reflejados en el apoyo a un
candidato
diferente al del partido en el
pode
r
.
En
este sentido, García (2011) analizando el
encuadre de verosimilitud de la
pren
sa
espola
frente al conflicto entre
EUA
e Irak
pudo correlacionar el sesgo informativo
de
mediana intensidad respecto a las
actitudes
hacia Sadam Husein, pero cuando el
encuadre
de verificabilidad fue
empleado
por la
prensa
espola,
la correlacn con las actitudes
hacia
el conflicto bélico
f
ueron
negativas. Es
deci
r
,
una mayor difusión del conflicto béli
co
centrado en imágenes generó un apoyo
hacia
el régimen de Husein, pero una difusión
intensiva
de los hechos
verificable s
propic
una
imagen negativa hacia el gobierno de Irak.
En el presente trabajo,
e
l
rotativo “El
Universal difundió m
oderadamente
informacn en contra
y
a favor del
gobierno
de Felipe Calden Hinojosa, pero sin
po
der
incidir en las preferencias electorales,
las
intenciones de voto o el sufragio efectivo
de
los electores ya que, a diferencia del est
udio
en el que la prensa difund
moderada
y
sistemáticamente
i
mágenes
y
hechos sorbe el
conflicto lico entre
EUA
e Irak,
polarizando
las actitudes de los lectores hacia el
gobierno
de Sadam Husein, en el presente estudio
l
a
prensa mexicana no combinó
ambo
s
encuadres.
Incluso,
l
a
prensa mexicana lo utili
moderada,
pero no sistemáticamente el
encuadre de
verosimilitu d
durante la
contienda
electoral
y
los comicios de
2012.
Además,
ese
encuadre de verosimilitud fue reduci
éndose
conforme se
acercaban
los comicios federales
y
presidenciales en México.
De este modo, las elecciones de
2018
podrían reflejar la ausencia de un
encuadre
sistetico de verosimilitud
y
verificabilidad.
Esto sería así porque la prensa mexicana
en
general
y
el diario
“El Universal
en
pa
rticular
no intensificasu sesgo
informa tivo y
s
bien
genera una especie de Anti
Agenda
centrada en la indiferencia hacia
l
a
contienda
electoral, los candidatos
y
las elecciones. Se
trata de un proceso inverso al establecimi
ento
de una
agenda
que es lejos de difundir
temas de debate que generen un consenso
o
una tendencia a favor o en contra de
una
opción
part
idista.
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
162
Es así como la importancia de analizar
un
perdico,
aparentemente
neutral en
la
contienda electoral
y
en la medida en que los
comicios se aproximan, radica en
la
credibilidad de la fuente que Bizer,
L
arsen
y
Petty (2010) han estudiado como
una
variable mediadora del efecto de
agenda
y
encuadre,
pero que en el presente estudio
es
una variable predecible a partir de
la
prevalencia del encuadre de
verosimilitud
y
la
baja intensidad del sesgo informativo.
Es decir, el periódico El Universal
pare
ce
orientar su sesgo
informativo
hacia lectores
que
procesan informacn a partir de imágenes
o
encabezados
más que en el análisis
del
L
a
hipótesis
de
simplicidad radica en
que
la difusión
i
ntensiva de las
imágenes
propiciaa
una
desesperanza
emoci
onal
generalizada en
l
os
electores de tal
m
anera
que afectaría sus
preferencias electorales…
contenido de las notas o su
comparación con
otras fuentes informativas.
Esto
es así porque
al
parecer el rotativo tiene una baja
credibili
dad
como fuente informativa, o bien, si su
credibilidad es
moderada
o incluso alta, no
la
contrastan al suprimir de su difusión el
encuadre de verificabilidad.
De este modo, si el diario de
ci
rculaci
ón
nacional difundiera
l
a
informacn con
un
encuadre de verificabilidad, entonces no
lo
incrementaa la
capacidad
ctica de sus
lectores sino, además propiciaría
un
cuestionamiento a su propia difusn
y
a
que,
una nota de prensa podría ser
contrastada
con otra nota de prensa en la misma edici
ón
de una semana o un a como el de los
comicios presidenciales de 2012
y
2018.
Es en este sentido que, si en el
2012
prevaleció un encuadre de verosimilitud
incompleto, se esperaría que para los
com
icios
de 2018 la difusión se
mantenga
int
acta,
reduciendo la contienda electoral a su
míni
ma
expresn porque los electores no
t
endan
material verificable con el cual debatir,
to
mar
decisiones
y
sufragar en ese mismo
sentido
.
Por consiguiente, los comicios
f
ederales
de
2018 sen un escenario similar al ocurr
ido
en
2012,
con acto res o candidato s
diferentes, pero con una estructura
mediática
similar
a la de
2012.
Es
decir, un escenario
en
el que los medios no parecen informar
siquiera con imágenes los aportes
de
candidatos,
las diferencias entre los partidos
y
las tendencias o intenciones de voto
que
orienten un sufragio
razonado,
deliberado
y
sistem
ático
.
Ambas lógicas,
v
erosimilitud
y
verificabilidad, parecen no haber influido, ya
sea porque el candidato del partido en el
poder no fue electo, o bien, porque
alguna
de ellas se registró posterior a los comicios.
Esto es así porque los medios
i
mpresos,
particularmente
e
l
diario El Universal
ajustan su encuadre informativo a una
lógica
de
verosimilitu d
para
influi r
en lectores cuyas
preferencias electorales, intenciones de voto
y
sufragios son comprados por cada uno de los
partidos contendientes, antes
y
durante los
comicio
s.
Es decir que, los partidos políticos
no
representan los
i
ntereses
del electorado
h
asta
que se aproximan los comicios e incentivan
al
electorado con objetos o dinero para inducir
su apoyo en las encuestas
y
después en
las
elecciones. Por consiguiente, los
medio
s
impresos no
so
n un
ins t
rumento
de
establecimiento de
agenda
pública,
encuadre sociopolí tico
y
lógica
de
verosimilitud o verificabilidad para influir
en
los lectores en edad de
vo
ta
r
.
L
os
partidos políticos, los candidatos
y
la
contienda electoral en México al ser diversos
en su ideoloa
y
a
l
a
vez pragticos en su
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
/
Diciembre
2017
163
proselitismo, no requieren de los medios
de
comunicacn en general ni de los
medios
impresos en particular para definir
una
campaña
electoral (Zúñiga, 2012). En
contraste, las elecciones realizadas en
pses
como Estados Unidos de América,
R
eino
Unido, Alemania, Francia o Espa
parecen
ser influidas por los medios de
comunicación
tradicionales, principalmente las
redes
digitales como Facebook,
Twitte r
o
Instagram
al momento de definir una
preferencia
electoral, intencn de voto o
suf
ragi
o
efectivo
(
Zaffaro
ni
,
2011).
L
a
penetracn de las redes digitales
en
xico ha sido creciente
y
para los
co
micios
a
celebrarse en 2018 se espera que
estas
definan una parte de la contienda
y
preferencia electoral, así como
l
a
intencn
de voto
y
el sufragio, pero si el nivel
de
pobreza extrema se incrementa en xico,
entonces los partidos políticos
y
los
candidatos reproducirán la estrategia
de
compra del voto con la
f
inalidad
de definir
la
balanza a su favo
r
.
Por consiguiente, el aporte del
presente
trabajo al estado de la cuestión radica en el
diagnóstico del establecimiento de
agenda,
encuadre
y
gica de difusión de informaci
ón
concerniente a la seguridad pública en el
periodo que va de julio de 2011 a
2012,
pero cuyos hallazgos podrían observarse
en
el periodo julio 2017 a julio de 2018 si
la
pobreza extrema se incrementa en xico,
o
bien, si los partidos políticos
recaudan
los
fondos necesarios para comprar el voto
en
los electores más necesit
ados.
Incluso, el presente estudio es relevante
en
cuanto a que propone una metodoloa
para
observar la influencia de
los
medios
im
presos
en un periodo anterior
y
posterior a los
comicios. Si es que efectivamente
la
democracia mexicana se consolida,
ent
onces
la incidencia mediática se podría observar
en
los comicios de
2018,
pero si más bien
la
transicn hacia la democracia es
to
davía
vigente, entonces la nula influencia de los
medios en las elecciones se una evidencia
poco determinante de los sufragios
en
particular
y
los comicios en
general.
Conclusi
ón
E l
objetivo del presente trabajo ha sido
explorar el encuadre de verosimilitud
del
periódico
El
Universal con respecto a
la
seguridad blica
y
en relación con
la
imagen del gobierno de Felipe
Calderón
Hinojosa. la contienda política, los comicios
presidenciales, la preferencia electoral,
la
intención de voto
y
el sufragio efectivo.
En
tal sentido, la pregunta de investigacn
refiere a la prevalencia del encuadre
de
verosimilitud centrada en la difusión
de
imágenes
y
la activacn de emociones en el
electorado durante el periodo que va de julio
de 2011 a julio de 2012 con respecto
al
encuadre de verificabilidad centrado en
la
difusión de cifras
y
datos verificables en otr
as
fuentes informativas que activarían
una
reflexn
en torno a la seguridad blica
y
sus
implicaciones en los comicios
federales.
L
a
hipótesis de simplicidad radica en que
la
difusión intensiva de las imágenes
propiciaría
una
desesperanza
emocional
generalizada en
los electores de tal manera que afectaría sus
preferencias electorales, intenciones de voto
y
sufragio efectivo, beneficiando al candidato
del
partido en el poder ya que con su
partido
apostaron por una
campaña
del miedo en
la
que la activación de emociones suponía el
inicio del proceso persuasivo de emisión
del
voto a cambio de seguridad mediante
una
campaña
de mano dura
cont
ra
la
delincuencia
.
L
a
hitesis de complejidad supuso
s
bien que
o
tros factores
ex
terno s
al
establecimiento de la
agenda
y
el
encuadre
determinarían las preferencias
electorales,
intenciones de voto
y
sufragio efectivo
del
electorado
.
Sin
embargo,
la difusión
moderada
y
aparentemente
neutral del periódico
E
l
Universal cuyas notas de prensa relativas a
la
seguridad pública fueron
reduciéndose
conforme se
exacerbada
la contienda
electoral
y
se aproximaban los comicios, orientaron
l
a
discusión a la credibilidad de la
f
uente:
su
capacidad
de influencia
y
contribucn
al
debate electoral
y
el consenso
social.
Encuadre de verosimilitud de un periódico de
circula ción
naci
onal
El
Antoniano 132
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Diciembre
2017
164
De esta manera, es posible advertir que el
escenario de investigacn de
julio
de 2011
a
julio de 2012 parece anticipar el
escenario
de julio de 2017 a julio de 2018 si la
prensa
mexicana en general
y
el periódico
E
l
Universal en particular: 1) privilegian
un
encuadre de
verosimilitud
sobre el
encuadre
de verificabilidad; 2) reproducen una difusn
aparentemente
neutral de baja
int
ensidad
con respecto a la seguridad
y
del
gobierno
del presidente Enrique Peña Nieto; 3)
reducen
su encuadre conforme la contienda
elector
al
se intensifica
y
las elecciones se
acercan.
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