
. 100 AÑOS
a las crisis y transformaciones que enfrentan las
redes clásicas formadoras de valores —familia,
iglesia, educación y Estado- el aporte de MM
al accionar paredaño está perdiendo eficacia y
espacio. Mientras C
significa
el espacio de accionar
paretiano logrado gracias al establecimiento, desde
el Estado, de ciertos límites y prohibiciones legales,
obligando a los individuos por su observancia. La
función de I en la obtención de mayores espacios
de acción paredaña de los individuos es muy
eficaz;
asociado a la construcción y funcionamiento
adecuado del Estado, sus instituciones y el
establecimiento de buenas normas legales, en
base a un correcto sistema de incentivos. En
esto radicarían las diferentes eficacias de I en las
sociedades e individuos de los países desarrollados
y en desarrollo. En cuanto a D. representaría
el espacio potencial de normas morales, aún
inobservadas por los individuos, traducibles en
normas legales de observancia obligatoria. El área
£ personalizaría el potencial de normas legales aún
inobservadas; ya sea por la incapacidad del Estado
para imponerlas en la sociedad o porque —todavía—
no han sido aprobadas para su cumplimiento. El
área F implicaría el potencial de normas morales
y de buenas tradiciones aún inobservadas, por no
haber sido inculcadas a los individuos. Finalmente,
G representa el accionar natural no paretiano
que aun desarrollan los individuos y constituye el
espacio por cubrir u optimizar con MM
e
I.
La posibilidad de que NH. MM el se
igualen significaría la promesa del proceso y
accionar paretiano perfecto de la humanidad.
Esto tal vez sea difícil de lograrlo dada la fuerza
y gravedad del accionar natural, dada la escasez
de recursos para lograrlo, especialmente tiempo, y
dado el balance costo/beneficio que lo justifique.
Aunque las áreas de accionar paretiano, A, B
y C, en perspectiva se irán ampliando, nunca
confluirán hasta hacer idénticos a NH, MM e I.
Este proceso infinito estará básicamente marcado
por el carácter misterioso —aun desconocido— de
muchas facetas de la naturaleza humana y la vida,
y las adaptaciones de MMc / que serán necesarias
ante un mayor conocimiento de éstos.
LA CIENCIA ECONÓMICA Y SU APORTE
CIVILIZADOR
Para que una ciencia sea considerada como
tal, su definición
y
cuerpo teórico deben tener, entre
otros, validez universal. En el caso de la Economía,
su carácter universal se comprueba demostrando
que para todo individuo es verdadero
el
principio
de escasez, y dada la naturaleza humana, se hace
imperativo que su asignación no sólo sea eficiente
sino fundamentalmente, paredaña. La Economía
es la ciencia de la eficiencia paretiana; por su
objetividad, validez universal y el uso del método
científico en su modelística y construcción teórica.
La ciencia económica no se limita a estudiar el
ámbito positivo de la conducta económica natural
de los individuos; donde se observa un conjunto
de asignaciones de recursos escasos de manera no
paretiana; asociado a la presencia de fallos de
mercado. En el ámbito normativo, la Ciencia
Económica prescribe soluciones a tales fallos, para
lo cual ha modelado teóricamente la situación ideal
que garantiza asignaciones eficientes y paretianas,
denominándose a tal Modelo como la situación de
Mercado de Competencia Perfecta.
EL MODELO TEÓRICO DE MERCADO DE
COMPETENCIA PERFECTA
El mecanismo que garantiza la asignación
eficiente y paretiana de recursos escasos frente
a opciones alternativas es el Mercado, en su
acepción competitiva; a su vez es un gran ámbito
de ejercicio de la naturaleza humana. Dado que
la producción, el consumo y el intercambio son
actividades humanas naturales es normal que sean
también actividades de ejercicio de la libertad con
resultados racionales. O sea, no son coercitivos y
tienen resultados beneficiosos para los individuos,
evaluados privadamente.
Toda situación de concurrencia de ofertantes
y demandantes de un producto es denominada el
Mercado del Producto. Todos los individuos son
ofertantes en unos mercados y demandantes en
otros. No existen demandantes ni ofertantes netos.
Existe un mercado para cada bien o servicio. El
mercado está conformado por dos fuerzas: la
demanda y la oferta.
a. El equilibrio del mercado competitivo
El equilibrio del mercado es aquella situación
en que la Demanda, D, o intenciones de
consumo y la Oferta, S, o intenciones de
producción, se equilibran en un nivel de Qo
unidades y a un determinado precio, Po;
como se ve en el Gráfico 2.
b. Las virtudes del Modelo Teórico de
Mercado de Competencia Perfecta
El Modelo encierra un conjunto de
características y virtudes. La Curva de
Demanda, D, muestra las valoraciones