
la conducta simbólica es conducta humana. El
símbolo es el universo de la humanidad." (White,
1964:41).
Para las diferentes culturas, como la
indígena andina, una representación es un valor
o significado adjudicado por los usuarios y este
puede tener cualquier forma física (de un objeto,
sabor, olor, etc.), de lo contrario, el símbolo no
penetrará en la experiencia humana. El significado
de un símbolo no se puede descubrir o analizar
con un simple examen sensorial de su forma física,
pues trasciende a ella. A estas representaciones
culturalesJung las define como:
"[...] un nombre o aun una pintura que
puede ser conocido en la vida diaria aunque
posea connotaciones específicas además de su
significado corriente y obvio. Representa algo
vago, desconocido u oculto para nosotros [...]
una palabra o una imagen es simbólica cuando
representa algo más que su significado inmediato
y obvio. Tiene un aspecto 'inconsciente' más
amplio que nunca está definido con precisión o
completamente explicado." (Jung, C., 1984: 17-18)
ELEMENTOS SIMBÓLICOS
En Quyllur Rit'i se ve permanentemente
la concurrencia de elementos simbólicos, como
la piedra, la nieve (apu) y el agua. Sobre estos
elementos de la naturaleza condensan significados
socialmente compartidos con la visión
cosmocéntrica
de los runas indígenas andinos hasta cobrar
ribetes deificantes que expresan evidentemente
un origen andino.
Este sistema de representaciones configura
su identidad, crea nexos entre sus miembros, y las
distingue de otro tipo de cultura o sociedad.
a. La piedra
La piedra en la cultura indígena andina tiene
múltiples significados, ya que este es la base de sus
representaciones, desde lo sagrado y mítico hasta
las actividades de juego que los niños indígenas
andinos practican.
Las piedras fueron incluso consideradas
como elementos con vida y con facultad de hablar.
Mama Huaco hacía hablar a las piedras, "... esta
dicha señora hacía hablar a las piedras y peñas
ídolos
y
huaca."
(Guamán Poma, 1993: 96).
Mitológicamente la petrificación es un
proceso presente en una gran cantidad de
narraciones indígenas andinas, de diferentes
lugares y con una infinidad de hechos y tramas,
a modo de perennizar o testimoniar el magno
acontecimiento, que todos los miembros o runas
de la cultura indígena andina deben recordar. Por
esta razón la piedra es la representación simbólica
de personas y héroes míticos de indígenas andinos
que en un momento fueron seres vivos y que luego
sufren una trasmutación al petrificarse. Todos
estos hechos muestran a la piedra como elemento
con vida y movimiento tan igual como los runas
y receptáculo de saberes de hechos sagrados. La
piedra significa en la cultura indígena andina,
eternidad, seguridad, dureza, y equilibrio. Este
mensaje aquí expuesto enfoca todo un concepto.
La piedra es consustancial a la cultura indígena
andina, este elemento lítico fue utilizado para
perennizar los mensajes simbólicos y dejar a la
posterioridad conceptos de su saber, en estricto
orden lógico y solo comprensible por miembros de
esta cultura, que muestran deseos de ser cada vez
más perfectos en su comportamiento ético.
La piedra en
el
juego que los niños indígenas
andinos practican, asume también aspectos
simbólicos; por ejemplo en la zona de Llalli,
Melgar, Puno, los niños buscan en la orilla de los
ríos, piedras cristalinas de diferentes colores y
de diferentes tamaños, sus colores varían desde
blancas cristalinas, hasta azuladas, grises, amarillas
y coloradas intensas; hallar una de estas piedras
genera gran alegría para los niños porque simboliza
animales, en este caso
vacunos
[waka significa res o
vacunos en general]; cada niño va armando así lo
que ellos denominan como su
mahada
o rebaño de
vacas, con las que juega recreando el pastoreo y la
reproducción, ya que el padrillo es una piedra de las
mismas características pero de mayor dimensión;
es decir, la más grande que tiene en el conjunto
de piedras, mientras más grande sea será la
representación de los toros
"brunsis"
[Brown Swiss],
Esta práctica parece que no es exclusividad
del medio observado, pues tomemos en cuenta
el siguiente dato etnográfico de David Gow, en
función a la piedra:
"El primero de agosto, que es el día en que la
tierra o Pachamam vive, para buscar un recuerdo
de los Apus. Estos recuerdos toman la forma
de pequeñas piedras en forma de vacas, cerdos,
caballos o alpacas, dependiendo de la estrella o
fortuna de los que las encuentran y se las conoce
como inkaychu [inqaychu]. Alguna gente nace
para criar ovejas y otras para criar vacas. A veces
se encuentran estas piedras con dos cabezas
finamente formadas. Con frecuencia son blancas
o grises, pero a veces son negras. Son bendecidas
en la misa, rociadas con agua bendita y de esta