
FLORA XEROFÍTICA DE LA
CUENCA DE APURÍMAC:
LIMATAMBO - CURAHUASI
Alfonso Aréstegui Pezúa, Alfredo Tupayachi Herrera, Lourdes Acurio Mendoza,
José E. Yabarrena Urday, Violeta Zamalloa Acurio y Jim Farfán Vargas
INTRODUCCIÓN
El sur peruano, al igual que todo el territorio,
presenta una topografía muy accidentada
debido fundamentalmente a la presencia de la
Cordillera de los Andes que atraviesa el país de
Sur a Norte, siguiendo una dirección paralela
al litoral Pacífico. La cordillera divide al país en
tres macro-regiones: una zona desértica, ubicada
en el lado occidental disectada por ríos costeros;
la región andina, formada por numerosos valles,
quebradas, cañones, punas y jalea etc., y la zona
oriental, caracterizada por bosques húmedos que
descienden a la Amazonia. Los bosques secos
tradicionalmente semideciduos son de amplia
distribución en los neo trópicos; bosques secos
de extensión considerable que se encuentran
enclavados en ciertas localidades de los valles
interandinos del Sur Este del Perú, como los de
Apurímac, Pachachaca, Pampas y Urubamba; la
sabana pluvifolia de La Convención, Paucartambo
o Mapacho (Weberbauer, 1945; Vargas C., 1972;
Galiano S., 1990; Núñez V et al, 2002). Sin
embargo, dentro de la Región Sur Andina existen
zonas desérticas caracterizadas por ausencia
del recurso hídrico y suelos agrícolas, con gran
diversidad de flora adaptadas a condiciones xéricas
que soportan grandes sequías.
En una visión retrospectiva, el paisaje de
Limatambo -Cúnyaq- Curahuasi, comparada
con la realidad concreta de nuestros días,
permite constatar cambios marcados por causas
antropogénicas y climáticas. Las actividades
antrópicas acarrean profundos impactos en el
ambiente natural; así por ejemplo, los cambios
de uso de la tierra donde se desarrollaban los
bosques secos, ahora con la ampliación de
la frontera agrícola para cultivos de frutales,
cereales, hortalizas y cultivos industriales como
la caña de azúcar, han causado un riesgo en el
balance ecológico de la zona; a esto se suman
las obras civiles (canales de irrigación, carreteras
y puentes), la tala ilegal de los bosques desde
décadas pasadas para la obtención de leña y
carbón que han impactado negativamente a estos
frágiles ecosistemas, exponiéndolos a los suelos
sin cubierta vegetal a la acción eólica y pluvial
erosivas en áreas de pendientes con bosques
secos muy ralos, acelerando de esta forma el
proceso de desertización.
La presente investigación se realizó durante
los años 2007 y 2008 en las dos estaciones
climáticas, evaluando la flora xerofítica de la
cuenca del Apurímac, en el trecho comprendido
entre Limatambo (2700 m) - Cúnyaq (1950 m)
y Curahuasi (2750 m), a través de una gradiente
altitudinal por el método de transecto en banda a
ambos lados de río Blanco y Apurímac, que nos
permitió evaluar la diversidad de flora arbórea,
arbustiva, herbácea, cactácea y suculenta que
permita determinar los valores de los índices
poblacionales y establecer las especies endémicas
de la zona.
En la zona de estudio se ha encontrado
la siguiente variabilidad: 42 familias botánicas,
100 géneros y 122 especies, con dominancia
de Asteraceae y Poaceae. De acuerdo con los
resultados las especies: Opuntiajicus indica (L.) Millar,
Furcraea
andina
Treleace,
Guilleminea densa (Willdenow)
Moquin, Paspalum
ceresioides
Carrilb, y Vargaseniopsis
vargasii Lyman B. Smith, que presentan mayores
índices de valor de importancia para las 5 parcelas
establecidas en ambas márgenes del río Apurímac.