RELEYENDO AL INCA GARCILASO
4-
Jorge A. Flores Ochoa
Estudiosos de los incas como John V Murra,
John H. Rowe y José Durand Flores, sugerían
conversar
con las fuentes históricas, especialmente
del siglo XVI e inicios del XVII, porque tienen
información de
testigos de ojos
que todavía guardaban
memoria del
bien perdido.
De los tres, el garcilasista por excelencia fue
José Durand Flores. Hizo lectura detenida de la
obra del Inca y de crítica en el mejor sentido de
la palabra. Una de las tareas que emprendió fue
reconstruir la biblioteca delinca.
Con este propósito buscó
en las librerías de viejo las ediciones de los libros
que pudo haber leído el Inca Garcilaso. Invirtió
tiempo y fortuna en esta tarea. Sensiblemente
su fallecimiento truncó su propósito y los libros
reunidos están en universidad norteamericana.
De la obra del Inca los mitos ejercen atractivo
especial de parte de quienes buscan verdades y las
encuentran, a los que califican de imaginación,
cuando no de mentiras, que se ocultan tras la
literatura oral lindante con el folklore. A pesar de
todo, los mitos existen y son verdades para quienes
les otorgan el criterio de veracidad. Todavía se
considera mito cuanto cree el
otro
y verdad cuando
uno cree y le otorga criterio de veracidad.
El Diccionario de La Lengua Española,
consigna que 'mito' son
Narraciones maravillosas
[...]
protagonizadas
por
personajes
de
carácter
divino o
heroico.
[...] Historia ficticia
o personaje
literario'.
La perspectiva de las ciencias sociales,
especialmente la etnología, ofrece variedad de
criterios, de acuerdo a la orientación y preferencia
de los interesados. Así todos los mitos son verdades
contadas alegóricamente, no pocas veces con
galanura literaria. Para otros son pura ficción,
producto de la imaginación creadora, literatura
pura. Es evidente. No hay explicación única
ni general. Los mitos pueden y deben merecer
análisis literario, psicológico, funcional, histórico,
lingüístico, cultural y, por supuesto, religioso.
Los mitos escritos se transforman en textos
sagrados, guardadores del pensamiento y voz de
los dioses, cuando se cree en ellos. En sociedades
que no inventaron la escritura los mitos tienen
igual valor, aunque sometidos a cambios y
transformaciones propias de la oralidad. Desde la
perspectiva antropológica son verdades a ser leídas
interpretando los signos que condensan símbolos
fundamentales. Propuestas tan diferentes muestran
el valioso, interesante y fascinante
corpus
encerrado
en los mitos. Comencemos con mitos históricos
que han llegado a nuestro tiempo en versiones
escritas a partir del siglo XVI.
Los mitos se calificaron de idolatrías, obra
del diablo. La escritura los conserva convertidos
en documentos que traen interesantes y valiosos
aspectos de la cultura andina prehispánica.
Similar valor tienen los mitos conservados por la
memoria popular, trasmitidos oralmente. Varias
corrientes antropológicas, especialmente europeas
y americanas proponen que el capítulo llamado
Folklore de la Antropología Cultural, se ocupe de
manifestaciones orales, anónimas, tradicionales y
populares
2
. Es trabajo de profesionales y personas
1. Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. 1984, Vigésima edición.
2. Flores Ochoa, Jorge A. "Danzando literatura oral". En: El Antoniano. núm. 115: 5-14. Universidad Nacional de San Antonio Abad del
Cuzco. También en: Memorwy
Homenaje
a José María
Arguedas. Centenaria de
su
Nacimiento
(1911-2011). Editor Román Robles. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Fondo Editorial, 2011. Lima
sensibles a manifestaciones de la cultura expresiva,
de maestros, de aficionados de buen criterio. Se
considera mitos las expresiones tradicionales
que se trasmiten y aprenden por ser parte de la
tradición oral vigente.
Desde esta perspectiva se entiende la
interesante y valiosa creatividad popular de
quechuas y aymaras de las nuevas generaciones.
. La originalidad no puede desmerecer inclusión
de elementos y pasajes de la cultura moderna de
origen urbano difundida al medio rural.
Mitos históricos
La documentación colonial conocida en
términos generales como crónicas, incluye mitos
prehispánicos y los creados después de la imposición
de la religión católica. Los mitos de creación de
la religión pre-invasión fueron transformados en
supersticiones,
idolatrías, obras del
diablo,
brujería, para
descalificar y desvalorizar los relatos sagrados. Por
falta de escritura no registraron sus mitos, pero no
faltaron los que después, con otras intenciones,
subsanaron esta ausencia.
Políticas de estado como la extirpación de
idolatrías y el establecimiento de la Inquisición
destruyeron la gran
tradición
religiosa de los estados
andinos. La evangelización logró marginar la
religión andina. Sin embargo la pequeña tradición,
propia de linajes reales, familias extensas,
comunidades aisladas, se conservó en la memoria.
Es parte de lo que nos ha legado el Inca Garcilaso
de la Vega.
En el Capítulo XV El Origen de los Incas,
Reyes del Perú rememora reuniones en las que
participaban incas mayores que formaron parte
del gobierno inca y parientes de la nobleza de su
madre. Dice:
[...] Es así que
residiendo
mi
madre
en el
Cuzco,
su
patria, venían a
visitarla
casi cada semana los
pocos
parientes
[...]
siempre
sus más
ordinarias pláticas eran
tratar
del
origen
de sus
reyes,
de la
majestad de ellos,
de
las grandezas
de su
imperio
[....] En
suma,
no
dejaban
cosa
de
las prósperas que entre ellos hubiese acaeádo
que
no trajesen
a
cuenta.
De
las grandezas
y
prosperidades pasadas venían
a las
cosas presentes: lloraban
sus
reyes muertos, enajenado
su
imperio,
y
acabada
su
república,
etc. [...]
siempre
acababan
su
conversación
en
lágrimas
y
llanto, diciendo:
"Trocósenos el reinar en vasallaje, etc."
[...]
Prosigue el Inca, se dirigió a su tío, que era
els anciano de los parientes presentes en estas
reuniones, preguntando:
[...] "Inca, tío, pues no hay
escritura entre vosotros,
que es la
que guarda
la
memoria
de las
cosas pasadas,
¿qué
noticias tenéis
del
origen
y
principio
de
nuestros
reyes?
[...]
¿qué memorias tenéis de vuestras antiguallas?
¿Quién fue
el prititero de nuestros
Incas?
¿Cómo se llamó?
¿Qué
origen
tuvo su
linaje? ¿Con
qué
gente
y amas
conquistó
este grande Imperio? ¿Qué
origen
tuvieron
nuestras hazañas?"
El
tío respondió
[...] "Sobrino, yo
te las diré de muy buena
gana,
a ti
te conviene
oírlas y
guardarlas en el corazón
[....]
Sabrás que en los siglos antiguos toda esta región
de tierra
que ves, eran unos grandes
mon tes y
breñales,
y
la gentes
en
aquellos
tiempos
vivían como fiera
y
animales brutos,
sin
religión
ni
policía,
sin
pueblo
ni
casa,
sin
cultivar
ni
sembrar la
tierra,
sin
vestir
ni
cubrir sus carnes, porque no
sabían labrar algodón ni
lampara
hacer vestir
[...]
comían
como
bestias
yerbas del campo
y
raíces de
árboles, y
pieles de
animales; otros andaban
en
cueros.
En
suma vivían como
venados y
salvajinas,
y
aún
en
las mujeres se habían como
bs
brutos, porque no supieron
tenerlas propias y
conocidas"
La descripción que el Inca Garcilaso
escucha de su tío, o lo pone en su boca, describe
un estado de retraso cultural extremo, casi de nivel
sub-humano vivido en la región del Cuzco, que
enfatiza: En suma, vivían como venados y
salvajinas,
y
aun en las mujeres se habían como los brutos, porque no
supieron tenerlas
propias y
conocidas.
Garcilaso reitera las afirmaciones anteriores,
para siguiendo sus palabras:
Adviértase, porque
no
enfade
el
repetir tantas veces estas
palabras:
nuestro
padre
el
sol, que era lenguaje de
bs
Incas,
y
manera de veneracióny acatamiento demias siempre que
nombraban
al
sol, porque se preciaban descender de
él;y
al
que no era Inca, no le era
líáto
tomarlas en la boca,
que
fuera blasfemia, y b
apedrearan.
Elo del Inca Garcilaso de la Vega, inicia
un largo párrafo de especial interés para contar
el origen de los incas. A la luz de recientes
investigaciones ofrece posibilidades de nuevas
interpretaciones de la propuesta del origen lacustre
de los incas. Dijo el Inca:
Nuestro padre
el
sol, viendo
los
hombres tales, como
te
he
dicho,
se
apiadó
y
hubo lástima
de
ellos,
y
envió
del
cieb a la
tierra
un hijo y una
hija
de bs
suyos para
que
los doctrinasen
en el
conocimiento
de
nuestro padre
el
sol,
para que lo
adorasen y
tuviesen por su
dios, y
para que les
diesen
preceptos y
leyes
en
que viviesen como hombres
en
razón y
urbanidad; para que habitasen en
casas y
pueblos
poblados, supiesen labrar
las
tierras, cultivar las plantas
y
mieses, criar
bs ganados y
gozar de
ellos y
de
los frutos
de
la
tierra, como hombres
racionales, y
no como bestias.
[...] Con esta
orden
y
mandato
puso
nuestro padre
el
sol a
estos
dos
hijos suyos
en la
laguna Titicaca
[...]
procurasen hincar
en el
suelo
una
barrilla
de
oro
[...]
donde aquella barra se les hundiese, con sólo un golpe que
con ella diesen
en
tierra,
allí
quería
el
sol, nuestro padre
que parasen
e
hiciesen
su
asiento
y
corte.
A lo último
les
dijo: "Cuando hayáis reducido esas gentes
a
nuestro
servicio, los mantendréis
en razón y
justicia, con piedad,
clemencia y
mansedumbre, haciendo en todo oficio
de padre
piadoso
para con sus hijos
tiernos y
amados, imitaáón
de y
semejanza mía, que
a
todo el mundo hago bien, que les doy
mi luz y claridad para
que
vean y
hagan sus
haciendas, y
les caliento atando hay
frío,y
crío
sus pastos y
sementeras;
hagofructificar
sus
árboles y
multiplico
sus
ganados; lluevo
y
sereno
a
sus
tiempos,
y
tengo cuidado de
dar
una vuelta
cada día
al
mundo por ver las necesidades que en
la
tierra
se
ofrecen, para las
proveer y
socorrer, como
sustentador y
bienhechor
de
las gentes; quiero
que
vosotros imitéis este
ejemplo como hijos míos, enviados
a la
tierra sólo
para
la
doctrina
y
beneficio
de
esos hombres,
que
viven como
bestias.
T
desde luego
os
constituyo
y
nombro
por
reyes
señores y
señores de todas las gentes que
así
doctrináredes
con vuestra buenas razones
obras y
gobierno" Habiendo
declarado
su
voluntad nuestro padre
el
Sol
a sus
dos hijos,
bs
despidió de sí. Ellos salieron de
Titicaca, y
caminaron
al septentrión, y
por todo el camino, do quiera
que paraban,
tentaban hincar
la
barra
de
oro
y
nunca
se les
hundió.
Así
entraron en
una
venta
o
dormitorio pequeño, que está
siete
u
ocho leguas,
al
medio
día
de esta ciudad, que hoy
llanuin Pacarec Tampu, que quiere decir venta
o
dormida,
que amanece. Púsole este nombre
el
Inca porque salió
de
aquella dormida
al
tiempo que amanecía.
Es
uno
de los
pueblos que
a
este príncipe mandó poblar después,
y sus
moradores
se
jactan hoy grandemente del nombre, porque lo
impuso nuestro Inca; de allí llegaron
ély su
mujer, nuestra
reina,
a
este valle
del
Cozco,
que
entonces todo
él
estaba
hecho montaña brava
3
.
La extensión de la cita se justifica por dos
razones. Primero, los textos históricos deben
ser vistos como unidad. En segundo lugar, el
origen de los incas merece ser revisado a la luz
de investigaciones de arqueología y lingüística
histórica, que ofrecen nuevas y sugerentes
propuestas a tener en cuenta.
La arqueología muestra que el centro urbano
de Pikillaqta, a 30 km del Cuzco, no corresponde
a la planificación, estilo arquitectónico ni época
inca. Otros centros menores en la cuenca del
río Vilcanota, de similar arquitectura, motivan
considerar esta posibilidad. Desde la lingüística
histórica, Cerrón Palomino plantea la presencia
de pueblos de habla puquina y/o aymara antiguo
en el valle del Cuzco
4
.
A la pregunta del Inca Garcilaso inquiriendo
cómo se llamó el primer inca, elo dice:
"...te las
responderé
de muy buena ganaf a ti te
conviene
oírlas y
guardarlas en el corazón.
No proporciona
los nombres. En la segunda ocasión, al referirse a
los enviados por Nuestro Padre el sol, indica: envió del
cielo
a la
tierra
un hijo y una hija de los suyos".
La reiterada omisión de los nombres, es
significativa. Da pie a conjeturas. Tal vez tuvieron
extraordinario valor sagrado, por tanto no se los
podía mencionar o fue por razón de estado que no
era conveniente hacerlo.
Líneas después elo prosigue: [...] nuestro
padre el sol a sus dos
hijos,
los
despidió
de sí. Ellos
salieron
del Titicaca,y caminaron al
septentrión
[...] Sigue de
interesante significado la omisión del nombre de
la pareja, que tuvo y tiene tanta importancia para
explicar el origen de los incas.
El siguiente capítulo XVI De
la Jündación
del
Cozco, ciudad imperial, tampoco se incluyen los
nombres de los fundadores. Recién está escrito en
el XVII: Nuestro Inca se llamó Manco Capacy nuestra
Coya
Mama Ocllo.
Continuando con elo del Inca Garcilaso:
Otra fábula
cuenta la gente común
del Peni del
origen, de
sus
reyes
Incas, y son los indios que
caen
al
mediodía
del
Cozco,
que llaman Collasuyu [....]
La referencia al Qollasuyo vuelve a plantear
la relación del origen de los incas con el Lago
Titicaca. Este episodio histórico se encuentra
pintado en varios ejemplares de qero, los vasos
incas de madera. En unos la escena muestra
al varón delante de la mujer y en otros, ella va
delante del varón. La imagen del sol y de plantas
acuáticas, completan la escena. El Museo Inka de
la Universidad Nacional de San Antonio Abad del
Cuzco exhibe un vaso con la escena referida. Otro
se halla en el Museo de Historia y Arqueología
de la Universidad Nacional de San Agustín de
Arequipa y el tercero en un museo alemán
5
.
Para concluir, el mito de los Cuatro
Hermanos Ayar que fundaron la ciudad del Cuzco
da los nombres de los hermanos. El mayor ys
3. Inca Garcilaso de la Vega. Primera Parte de los
Comentarios Reales de tos Incas.
Biblioteca de Autores Españoles. LXXXIII. Madrid.
4. Cerrón Palomino, Rodolfo. "El
Cantar del
Inca
Yupanqui
y la
lengua secreta
de
los incas".
Revista Andina núm. 32:417-452. Centro Bartolomé de
Las Casas, Cusco.
Tras
las Huellas
del Aymara Cuzqueño.
Revista Andina, núm. 33:137-162. Centro Bartolomé de las Casas 1999. Conferencia en
la Universidad Nacional del Altiplano, febrero del 2012.
5. Jorge A. Flores Ochoa, Elizabeth Kuon Arce, Roberto Samanez Argumedo. QEROS. Arte Inka
en Vasos Ceremoniales.
Banco de Crédito del Perú.
Colección de Artes y Tesoros del Perú, 1998: 153-156. Lima.
. REVISTA UNIVERSITARIA 141 -
importante es Manco Capac. Los otros son Ayar
Cachi, Ayar Ucho, Ayar Auca. Manco Capac con
Mama Ocllo, su esposa, es el único que se hace
presente en el valle del Huatanay, iniciando la
dinastía Urinsaya de los incas. ¿Por qué? Otro
problema histórico para trabajar.
4-