Introducción
Las diversidad, riqueza y composición de
especies de pteridofitas se han estudiado desde
varios años atrás en los bosques del neotrópico
(Young & León 1989, Araujo 1999, Tuomisto &
Poulsen 2000, Kessler 2002, Santiago et al.
2004, Rodríguez et al. 2004, Dittrich et al.
2005, Cárdenas et al. 2007,Y oung 2007, Soria-
Auza 2009, Cassá de Pazos et al. 2010,
Mondragón & García 2011, Martínez & Prado
2013).
La composición de especies de helechos y
las familias Melastomataceae y Myristicaceae
pueden usarse para la clasificación de tipos de
bosques y patrones Fitogeográficos a gran
escala en la Amazonía (Ruokolainen et al. 1994
y 1997, Salovaara et al. 2004), con esos grupos
de plantas, hierbas angiospermas terrestres y
palmeras se puede conocer el grado de la
especialización edáfica, las cuales son
suficientes para justificar el uso como especies
indicadores de la fertilidad de los suelos
(Tuomisto & Poulsen 1996, Tuomisto et al.
2002. Cárdenas et al. 2003) y, son importantes
para la distribución y diversidad beta de plantas
a una escala local (Tuomisto et al. 1998,
Poulsen et al. 2006, Tuomisto & Ruokolainen
2005, Cárdenas et al. 2007, Zuquim et al.
2009). Sin embargo, no son confiables para
predecir patrones en la diversidad alfa
(Tuomisto & Ruokolainen 2005). Estos
trabajos confirman que dentro de una
determinada zona climática, diversidad de
tipos de suelo y la posición topográfica pueden
coexistir tantas especies de pteridofitas
especialistas edáficos y generalistas (Young &
León 1989), además se pueden conocer las
diferencias funcionales en la ecología de
helechos epifitas y terrestres (James et al.
2009).
Por otro lado, los patrones de abundancia
de Pteridofitas y Melastomataceae están
asociadas a la posición topográfica (Tuomisto &
Poulsen 2000, Poulsen et al. 2006) se
relacionaron con las imágenes de satélite para
entender los patrones de diversidad de grupos
de plantas o patrones fitogeográficos
(Tuomisto 1998a, Tuomisto et al. 2003 b, c).
No obstante, la riqueza y distribución de
Pteridofitas en fragmentos revelan el impacto
sobre la diversidad de especies de flora,
principalmente en el borde del bosques (de
Granville 1984, Beukema & Noordwijk 2004,
Rodríguez et al. 2004, Williams-Linera et al.
2005, Rodríguez et al. 2008), y que las distintas
características del ambiente afectan sobre su
morfofisiología (Gómez 2012), posibles
argumentos para considerar su conservación.
También dentro de los bosques primarios en la
reserva de producción faunística de la
amazónica de Cuyabeno de Ecuador, se estudió
la riqueza de especies de pteridofitas dentro de
1 ha (Poulsen & Nielsen 1995), y de similar
manera se hizo en Singapur y Malasia hicieron
intentos por determinar el área mínima de
muestreo para estimar la biodiversidad de
pteridofitas en ambientes naturales y
artificiales (Yusuf et al. 2003).
En bosques de Madre de Dios, se realizaron
pocos estudios sobre la diversidad y
composición de Pteridofitas (Rodríguez et al.
2003, Janovec et al. 2013), y se documentó
poco sobre el uso como indicadores de
patrones de diversidad en relación con la
concentración de cationes del suelo (Tuomisto
& Ruokolainen 2005).
En el presente estudio, evaluamos a través
de transectos tres formaciones vegetales (a.
Bosque Tierra firme, b. Inundables y c.
Aguajal), donde registramos la diversidad y-
Rev. Q'EUÑA 8: 51 - 52 (Diciembre 2017)
Sociedad Botánica del Cusco
Chambi: Diversidad y composición de pteridofitas en bosques del río Los Amigos, Perú
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