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REVISTA DE LA FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS AÑO LXXII N° 12 / 2020 ISSN 2519-7592
“Una lucha común que enfrentan los pueblos indígenas que dejaron sus
lejanas comunidades rurales andinas para vivir en Lima en busca de una ‘vida mejor’ha
sido el acceso a la igualdad de derechos. Muchos de ellos decidieron dejar de hablar
quechua, su lengua materna, evitar usar sus ropas indígenas regionales, practicar sus
celebraciones y creencias tradicionales para proteger a sus hijos, familiares y a ellos
mismos del racismo y la discriminación”
(5)
Para los pueblos indígenas de Canadá, sus lenguas indígenas representan
una parte importante de la cultura, la identidad y el bienestar general de las
personas, las familias y las comunidades. El Censo de Población de 2016 estimó
la población de identidad indígena en 1.673.785, aproximadamente el 4,9% de la
población total de Canadá. Con respecto al uso de lenguas indígenas, las políticas
del gobierno canadiense de 1879 a 1986 aceleraron enormemente el peligro,
pues su objetivo era erradicar sistemáticamente las lenguas, culturas, religiones,
identidades y comunidades indígenas. Se establecieron escuelas nanciadas por
el gobierno, administradas por iglesias, y los niños indígenas fueron matriculados
por la fuerza. En estas escuelas, los niños fueron sometidos a todo tipo de actos
abusivos, incluida la prohibición de hablar su lengua materna. Los estudiantes que
desobedecían eran castigados. El sistema de escuelas residenciales “hizo obligatoria
la integración en la cultura dominante y sentó las bases para el lingüicidio de
las lenguas aborígenes. Rompió el vínculo entre padres e hijos impidiendo la
transmisión natural del idioma y la cultura a la próxima generación”.
(6)
Una de las historias que merece ser compartida es la de la Nación Tlicho
de los territorios del noroeste, a través de su proyecto educativo y cultural “Los
Senderos de Nuestros Ancestros”, promovido por la junta escolar local, comenzó
con solo cinco canoas, treinta personas y ahora es un proyecto independiente que
promueve el viaje de 150 personas y la participación de aproximadamente 1.000
personas más, una multitud acogedora, cuando los viajes llegan al nal de su viaje
“en la selva”. A los jóvenes que participan en este proyecto se les reconoce créditos
en sus cursos de secundaria por su experiencia. La junta escolar ha incorporado
este proyecto en el plan de estudios de la escuela. Los Tlicho solían escuchar las
historias de los ancianos sobre la tierra y luego sobre los lugares donde vivían y los
ríos y senderos que seguían. Ahora, a través de los senderos de sus antepasados,
los Tlicho han podido revivir y aanzar esta tradición ancestral al llevar a los
jóvenes a la tierra para aprender nombres de plantas, medicinas, conocer el clima,
características de animales y peces y visitar las tumbas de los ancestros. En los
cementerios tradicionales recuperan cantos y ceremonias del pasado.
(5) Reflexión personal del autor de esta nota, hijo de madre quechua de Huancavelica y padre quechua
de Cusco, Perú.
(6) Esfuerzos de revitalización de la lengua indígena Mohawk en Canadá - McGillJournal of Educa-
tion - Vol. 54 No. 1 Invierno 2019.
José Zárate